Los inversores deben ser muy exigentes a corto plazo a la hora de comprar acciones. Tanto el S&P 500 como el Dow Jones en Wall Street; y el Dax y el Stoxx 600 en Europa, cotizan en máximos históricos, lo que provoca entre los minoristas el denominado síndrome FOMO (fear of missing out); el miedo a quedarse fuera del mercado mientras este sube y sube.
Por ello, es necesario no dejarse cegar por los titulares de bolsas en máximos y analizar el mercado con perspectiva. “Nuestra expectativa de un progreso de la renta variable más lento a partir de aquí, un conjunto de oportunidades cada vez más reducido y una correlación bursátil decreciente sugiere la necesidad de que los inversores sean más selectivos”, señalan desde Morgan Stanley.
Así, estos expertos aconsejan centrarse en las acciones con “mejor ratio riesgo/beneficio" y convertirse en un “selector de títulos”. Según su valoración, las mejores oportunidades actualmente están en farmacéuticas y utilities, mientras las peores se encuentran en automóviles, transporte, hardware y bienes de capital.
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Dentro de una lista de casi 60 acciones que manejan y que tiene un potencial alcista superior al 10%, destacan como valor español a Endesa y apuestan también por otras acciones europeas como Eiffage, SSE, Leonardo, Prosus, National Grid, EDF, Sanofi, BT, Carrefour, Swedish Match, Vodafone, Phoenix Group, Credit Suisse, Tesco, Breedon Group, MAN Group, Munich Re, Rheinmentall y Aveva.
Todas ellas reúnen varias condiciones imprescindibles para apostar por ellas en el escenario actual. Los analista del banco aconsejan comprarlas, tienen un potencial alcista mínimo del 10% sobre su precio actual de mercado y además doblan la posibilidad de moverse en un escenario alcista que en uno bajista.
Morgan Stanley también ha tenido en cuenta si la acción parece relativamente barata en comparación con su historial, y la posibilidad de que revisen al alza sus objetivos de beneficios de cara a 2022.
La conclusión es que no hay que comprar por comprar ni entrar en el mercado arrastrado por el miedo a quedarse fuera, sino que es necesario realizar un análisis detallado de las opciones más atractivas en cada momento. El objetivo, como siempre, es maximizar el retorno de las inversiones, pero siempre intentando preservar el capital del que disponemos.
