La CNMV ha abierto una investigación contra Novo Banco por supuestas irregularidades en la autogestión de una docena de sus fondos de inversión y sicav. El supervisor español de los mercados financieros ha dado este paso después de que una persona del entorno de Trea Asset Management haya delatado a la entidad portuguesa. Ambas entidades mantienen una pugna por la fallida operación de Novo Banco Gestión, que se canceló el pasado 30 de junio al no haber firmado ninguna de las partes la entrega de la gestora después de haber llegado a un acuerdo de venta siete meses antes.
El foco de la investigación se centra sobre los más de 50 agentes financieros y colaboradores que tiene Novo Banco en España, de los cuales cinco o seis estarían cometiendo irregularidades en la autogestión de los fondos y sicav que intermedian para la entidad. La CNMV se ha puesto sobre la pista en base a la ‘due diligence’ que Trea había realizado para la compra de Novo Banco Gestión. En total, habría unos 110 millones de euros en vehículos afectados por esta supuesta práctica, según fuentes financieras conocedoras de la situación a las que ha tenido acceso Bolsamanía.
El ‘modus operandi’ habría sido el siguiente: agentes y colaboradores sin certificar por MiFID II en muchos de los casos y sin estar registrados en el Banco de España, caso de los segundos, llamaban -y seguirían llamando- a los números de teléfono particulares de los gestores de Novo Banco Gestión para darles órdenes de compraventa de valores para los vehículos en cuestión, órdenes que estos gestores aceptaban y ejecutaban sin más, saltándose la normativa de instituciones de inversión colectiva (IIC) y otras normas financieras.
En la ‘due diligence’ de Trea, se detallaron hasta una docena de vehículos que no eran ‘compliance’. Algunos de ellos como la sicav Anara Inversiones, con 5,5 millones bajo gestión, o el fondo Gescafondo, con un volumen superior a los 15,5 millones.
En la sicav, aparecen como presidente Miguel Caballero -el máximo accionista- y como consejero José Caballero, empresarios imputados por el caso de la desaladora de Escombreras, enmarcado en la trama del agua en Murcia con el gobierno autonómico del PP y la constructora ACS. De su lado, el fondo fue diseñado ‘ad hoc’ para el inversor Francisco Moreno de Alborán, sancionado por la CNMV y condenado por el Tribunal Supremo por el uso de información privilegiada en la compra de acciones de Jazztel en 2004, pocos días antes de que Leopoldo Fernández Pujals (fundador de Telepizza) irrumpiera en el capital de la teleco como máximo accionista.
La normativa establece que los fondos de inversión no pueden ser autogestionados, al no contar con personalidad jurídica, mientras que las sicav -que son sociedades anónimas- sí pueden autogestionarse, aunque cumpliendo ciertos requisitos de empresa cotizada: con sus propios medios y personal de gestión, con sistemas internos de control de la profundidad del mercado de los valores en que invierte para procurar una liquidación ordenada de las posiciones o con órganos y procedimientos para la prevención del blanqueo de capitales, entre otros. En el caso de las sicav perseguidas de Novo Banco, estarían haciendo una autogestión irregular al no ser consideradas legalmente como sicav autogestionadas.
AMENAZA DE LOS AGENTES Y COLABORADORES DE NOVO BANCO
Este fue el primero de los escollos que tuvo Trea para cerrar la operación de Novo Banco Gestión. La gestora presidida por Carlos Tusquets propuso echar a estos vehículos para no tener problemas legales y reputacionales posteriores, pero los agentes y colaboradores que los intermedian habrían amenazado con llevarse todos los vehículos a otra entidad, incluyendo aquellos que sí cumplen estrictamente con la normativa y que también intermedian. De haberse hecho realidad esa amenaza, el patrimonio en juego hubiera ascendido a unos 250 millones, prácticamente una tercera parte del negocio de la gestora de Novo Banco. Así, Trea estaba atada de pies y manos: si forzaba su marcha, perdía una buena parte del negocio adquirido; si transigía con ellos, se obligaba a lidiar con una 'bomba de relojería' interna.
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El ERE de Novo Banco se reducirá a 50 personas y se cerrarán siete oficinasLa mencionada sicav está intermediada por José M. Bandeira, agente de Novo Banco, y el fondo por Mónica Taboada, colaboradora a través de una sociedad propia. La ‘mala praxis’ también recae del lado del banco, ya que los colaboradores con los que trabaja suelen cobrar de forma recurrente como si fueran agentes, cuando deberían -por ley- hacerlo de forma puntual, por su labor de presentación de clientes a la entidad.
Desde Trea niegan que la entidad haya delatado a Novo Banco ante la CNMV, al tiempo que confirman que, por ahora, no ha interpuesto ninguna demanda contra la entidad lusa tras haberse cancelado la venta y entrega de su gestora. Por su parte, Novo Banco no ha hecho comentarios a esta información.
Las fuentes consultadas por este medio sostienen, sin embargo, que de forma indirecta Trea ha trasladado su queja a la CNMV para meter presión al banco portugués, con el fin de que cumpla su acuerdo y le traspase la gestora en los términos acordados o bien le devuelva el adelanto que abonó por ella en concepto de señal, por valor de 1,5 millones. El precio que habían pactado en la subasta, de la que salió vencedora Trea, es de 16,5 millones. Incluso, podría haberlo hecho para tener ventaja en una hipotética batalla legal, si es que esta finalmente tiene lugar. Desde la propia CNMV, señalan que "analiza todas las denuncias que recibe y toma las decisiones que corresponde".
SIN INTERÉS DEL SECTOR POR NOVO BANCO ESPAÑA
Las supuestas irregularidades en la autogestión de estos fondos y sicav fue el primer gran escollo de Trea para cerrar la operación de la gestora. Pero no fue el motivo que la detonó. La causa definitiva ha sido la reciente puesta en venta de la sucursal de Novo Banco en España, como publicó Bolsamanía, lo que dejaría a la gestora sin red bancaria donde vender los fondos al no tener firmado ningún acuerdo de exclusividad.
Diversas fuentes bancarias afirman que el proceso de venta del banco en España, cuyo mandato lleva Deutsche Bank y que desde Lisboa quieren acelerar para que se cierre antes de fin de año, está parado, ya que no hay interés por parte del sector en hacerse con una sucursal que pierde dinero, que ha visto salir a sus mejores banqueros privados y que tiene problemas reputacionales, además del mencionado en este artículo, el nuevo caso ‘Pepe, el del Popular’ acontecido en Santander, donde el desfalco del banquero Jacobo Vidal podría llegar a 50 millones, según las víctimas.
Si no hubiera muestras de interés a la vuelta del verano, desde Lisboa ya están planteando un plan B, liquidar el negocio de la sucursal de una forma ordenada, lo que implicaría dejar 'morir' -no renovar- algunos negocios, como los depósitos, y vender otros a precio de saldo, como pueden ser los créditos a un fondo de inversión oportunista.
Novo Banco tiene en España un negocio de 6.000 millones de euros. El negocio institucional cuenta con 600 millones en recursos, y los otros 5.400 millones se reparten en tres partes más o menos iguales entre la banca de empresas, la banca privada y la banca de particulares.