El verano no es el periodo estacional más favorable para la renta variable (recuerden el dicho, ampliamente conocido en las bolsas, de 'sell in may and go away', que se refiere a los meses comprendidos entre mayo y octubre). Esto, sumado a las alzas acumuladas en la generalidad de los índices en lo que llevamos de año y a que hay dudas sobre la situación económica, lleva a más de uno a pensar que el periodo estival será de consolidación en los índices.
Así lo cree también la gestora J. Safra Sarasin Sustainable AM (JSS SAM), cuyo estratega, Claudio Wewel, afirma tajante que los meses de verano serán "complicados" para la renta variable.
Y es que, aunque JSS SAM mantiene una "ligera sobreponderación" en renta variable al tiempo que está ligeramente 'infraponderado' en bonos, y ve potencial para que las bolsas sigan "una tendencia alcista hasta finales de año", no lo tiene tan claro al hablar de los meses de verano.
JSS SAM apuestas por las empresas de pequeña capitalización de la zona euro
"La renta variable no parece estar preparada para una moderación de los datos económicos", dice Wewel, quien hace alusión también al periodo estacional menos favorable, que apunta a un "comportamiento más moderado" de los índices.
La gestora prefiere la renta variable europea, dado que opina que el repunte del sector manufacturero debería ayudar especialmente a la economía de la zona euro, impulsada por las exportaciones. En particular, apuesta por las empresas de pequeña capitalización de la zona euro, que dice se beneficiarán de los recortes de tipos debido a su mayor apalancamiento.
Sobre otras zonas geográficas, la gestora comenta que, aunque la renta variable china se ha recuperado bastante desde sus mínimos, prefiere mantener una postura "prudente" dado que el impulso crediticio se ha vuelto negativo.
"Desde un punto de vista sectorial, apostamos por el sector de los materiales, que deberían beneficiarse del repunte del ciclo de inventarios. En general, seguimos inclinándonos por nuestra postura defensiva, manteniendo nuestra preferencia por bienes de consumo perecedero y sanidad. En nuestra opinión, el consumo discrecional debería seguir bajo presión, ya que las fuerzas cíclicas probablemente se moderen en Estados Unidos a finales de este año", detalla el gestor.
LA POLÍTICA Y LA GUERRA COMERCIAL, RIESGOS AÑADIDOS PARA EL VERANO
La incertidumbre política tras las elecciones europeas supone un riesgo añadido que se suma a los factores que podrían presionar a las bolsas del Viejo Continente este verano. A las esperadas elecciones de Reino Unido, que se celebran el próximo 4 de julio, se han sumado ahora las francesas, que tienen lugar el 30 de junio (en primera vuelta) y el 7 de julio (en segunda vuelta). Si Emmanuel Macron no logra una gran coalición y se impone la extrema derecha, es de esperar que esto se haga notar en la bolsa francesa y, por extensión, en el resto de Europa.
A esto hay que añadir ahora el riesgo de una guerra comercial entre la Unión Europea y China después de que, este miércoles, la Comisión Europea (CE) anunciara aranceles de más del 38% para los vehículos eléctricos chinos amparándose en el hecho de que este sector recibe muchas subvenciones en China y no compite en igualdad de condiciones.
China ya avisó a finales de mayo de que pondría aranceles a los automóviles importados con motores grandes en previsión de que la CE llegara a tomar la decisión que ya ha tomado.