La inteligencia artificial (IA) lleva meses propulsando a las grandes firmas tecnológicas de EEUU, y con ellas a los principales índices de Wall Street. Esta tendencia alcista ha elevado sustancialmente la valoración de las 'big tech', lo que ha suscitado la desconfianza de algunos analistas, aunque este no es el caso de BlackRock, donde todavía siguen apostando "por el repunte de las tecnológicas estadounidenses".
"La renta variable estadounidenses ha escalado a máximos históricos gracias al sector tecnológico. Nos preocupa menos que a otros en el mercado que el catalizador de la subida sea un pequeño grupo de valores tecnológicos. Mantenemos nuestra posición de 'sobreponderación' de la renta variable estadounidense por la temática de la IA", aseguran desde la firma.
Para defender esta visión, aseguran en primer lugar que "el entusiasmo por la IA se está viendo correspondido por el hecho de que las empresas tecnológicas están cumpliendo y batiendo unas expectativas de beneficio elevadas".
Además, señalan que "los márgenes de beneficio de las tecnológicas están liderando el mercado, aunque también están recuperándose en otros sectores a medida que el enfriamiento de la inflación alivia la presión de los costes sobre los márgenes".
"Nuestra visión macro nos sitúa neutrales en el nivel de referencia. Pero el tema de la IA y su potencial para generar alfa (o rentabilidades superiores al índice de referencia) nos empujan a estar sobreponderados en general", aseguran.
Desde la firma también apuntan que "los inversores prefieren la calidad dada la alta incertidumbre macroeconómica y de mercado", y subrayan que, hasta ahora, las grandes empresas tecnológicas "han cumplido las con altas expectativas", ya que sus ganancias "crecieron un 23% interanual en el primer trimestre".
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Solo el 22% de las compañías están realizando inversiones "significativas" en IA"Los balances sólidos también son una razón por la que nos gusta la tecnología y nos preocupan menos las métricas de valoración", detallan, y agregan que "la tecnología tiene la mayores márgenes de beneficio en todos los sectores".
En este sentido, recuerdan que "muchos nombres tecnológicos importantes son muy rentables" y cuentan con un elevado flujo de efectivo, lo que les permite "financiar la construcción de infraestructura de inteligencia artificial, como centros de datos".
"La búsqueda de calidad puede haber impulsado a los inversores a acudir aún más a las acciones estadounidenses en las últimas semanas a medida que sus homólogos europeos han retrocedido", aseguran.
¿QUÉ PUEDE FRENAR AL SECTOR?
Algunas de las grandes tecnológicos han experimentado una toma de beneficios desde finales de la semana pasada, lo que ha encendido las alarmas sobre una posible extensión de las caídas, aunque en BlackRock, por el momento, no observan signos de debilidad.
Sin embargo, alertan de que la tendencia alcista de las 'big tech' se podría detener si "se frustran las esperanzas de la IA, por ejemplo si el mercado piensa que el gasto corporativo en IA no ha dado sus frutos en un aumento de las ganancias o de los márgenes".
Asimismo, cualquier cambio regulatorio que "limite la adopción" de esta nueva herramienta "también podría afectar el potencial de la IA para seguir respaldando la tecnología".
"En un escenario menos probable, otros sectores podrían adelantarse a la tecnología si el crecimiento se acelera y la inflación cae lo suficiente como para permitir que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés más de lo esperado", comentan.
OTROS SECTORES
El ascenso imparable de los valores tecnológicos está "eclipsando las ganancias que se están extendiendo a otros sectores", y en BlacRock recuerdan que "8 de los 11 sectores del S&P 500 registraron mayores márgenes en el primer trimestre en comparación con el mismo período del año pasado".
Teniendo esto en cuenta, en la firma identifican "oportunidades sectoriales a medida que se amplía el apetito por el riesgo afuera".
"Seguimos favoreciendo la atención sanitaria con el apoyo de la recuperación de los ingresos, la innovación farmacéutica y el envejecimiento de la población. También nos gusta el sector industrial porque ayudará a construir la infraestructura necesaria para la IA y la transición hacia una economía baja en carbono", aseveran.
En lo que respecta a la inversión en renta fija, en la firma sitúan sus preferencias en los bonos estadounidenses de menor duración.
"El colchón de ingresos que proporcionan los bonos ha aumentado en un ambiente de tipos de interés más altos. Nos gustan los bonos a corto plazo y ahora somos neutrales en los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo. Vemos riesgos en ambos sentidos por delante", pronostican.