BlackRock se olvida de Europa para 2021 y apuesta por China y Wall Street. El fondo de inversión más importante del mundo considera que la renta variable europea, junto a la japonesa, es mucho menos interesante actualmente que la estadounidense y, sobre todo, la china y la de otros países asiáticos emergentes.
Durante la presentación realizada por Manuel Gutiérrez-Mellado, responsable del Negocio Institucional de BlackRock para España, la gestora dejó claro que China va a ser uno de los grandes temas de inversión para los próximos años.
"Aumentamos nuestra postura general de predisposición al riesgo con una revisión al alza de la renta variable sobre una base táctica, y priorizamos una perspectiva sectorial", ha explicado BlackRock.
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"Nos gusta la tecnología y la atención sanitaria debido a los cambios transformadores que la pandemia ha traído consigo, y las equilibramos con una preferencia por los principales beneficiados del reinicio económico, como la renta variable emergente y las pequeñas capitalizaciones de Estados Unidos", ha añadido su equipo de análisis.
Por ello, su estrategia pasa por "estar sobreponderados en renta variable asiática (excluyendo Japón) y en renta fija asiática ante la efectiva respuesta de la región al virus, y priorizamos los activos expuestos al crecimiento de China".
Para BlackRock, la pandemia de COVID-19 "ha acelerado la tranformacion geopolítica, un orden mundial bipolar entre Estados Unidos y China y una reconfiguración de las cadenas de suministro globales, lo que da más importancia a la resiliencia que a la eficiencia". Por eso, prioriza "la diversificación en cuanto a países y la sobreponderación de China respecto al índice de referencia".
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Según Manuel Gutiérrez-Mellado, "los activos chinos ofrecen unas expectativas de rentabilidad más altas que en el resto de mercados", por lo que cada vez están detectando por parte de los inversores "más interés para incrementar la exposición" a este país.
ESTRATEGIA DE INVERSIÓN
A nivel estratégico, China y Estados Unidos están intensificando su rivalidad estratégica en múltiples dimensiones, lo que resulta en un mundo cada vez más bipolar. Por ello, "los inversores deben equilibrar el caso de inversión para obtener exposición a ambos polos con posibles restricciones de inversión en cada lado".
Así, la gestora señala que "una mayor fragmentación geopolítica significa que la resiliencia de la cartera deberá estar impulsada por una diversificación deliberada entre países y regiones".
Para BlackRock, "la resiliencia estructural de la cartera es mucho más que depender de correlaciones amplias de clases de activos en los mercados públicos. Se trata de asegurarse de que la cartera esté bien posicionada a nivel regional, nacional y empresarial con respecto a los temas subyacentes".
Y en este sentido, uno de sus consejos es adoptar una estrategia de contrapeso entre "acciones de calidad equilibradas con exposiciones cíclicas seleccionadas".