"El mercado europeo tiene margen al alza en 2024, tanto por subida de beneficios como por potencial de revalorización de múltiplos. Y eso nos deja con un potencial de doble dígito para el próximo año. Y en el caso de la bolsa española, todavía tiene más potencial".
Es la previsión de Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA Asset Management & Global Wealth, de cara al próximo año.
En el escenario base que maneja la gestora de activos de BBVA, la actividad económica global "mantiene un nivel bajo, pero aceptable", por lo que se descarta la posibilidad de "una recesión fuerte".
"No contemplamos una recesión severa en la medida en que no se observan fuertes desequilibrios macroeconómicos", ha explicado García Huerga. Las previsiones apuntan a un crecimiento del 1,4% en Estados Unidos, del 0,6% en la zona euro y del 4,5% en China.
Sin embargo, BBVA AM considera "elevadas" las previsiones que maneja el consenso de mercado para los beneficios empresariales, "especialmente en el caso del S&P 500".
Por ello, la gestora prefiere "contemplar ajustes moderados a las previsiones de beneficios de 2024 y 2025, derivados de presiones salariales, de costes de producción y financieros".
Respecto a Europa, afirma que "en sentido contrario, las recompras de acciones pueden seguir siendo una sorpresa positiva para los índices europeos".
Su previsión es que los beneficios empresariales suban a un ritmo del 7% en Estados Unidos en 2024; y entre un 3% y un 5% en Europa. La previsión para España es un aumento del 2%, pero "con riesgo al alza".
Para BBVA AM, "la valoración de las bolsas europeas sigue siendo baja frente a su historia, y dado que en nuestro escenario base las economías crecen de forma modesta, y los beneficios empresariales tienen margen de subida, la resultante es clara y 2024 puede volver a registrar subidas de las bolsas cercanas al doble dígito".
Respecto a Wall Street, la entidad indica que "todo su potencial radica en una economía que muestra pocos síntomas de desfallecer, y por tanto en unos beneficios empresariales que pueden crecer sobre el 7%".
En su opinión, "la valoración en este caso ofrece poco margen de subida, y el mercado estadounidense podría subir algo menos que las bolsas europeas en 2024".
No obstante, BBVA AM precisa que este escenario se producirá "asumiendo que se cumple nuestro escenario base de que la inflación está controlada y que en 2024 asistiremos a cierta relajación de la política monetaria por parte de los bancos centrales".
Su previsión es que la Reserva Federal y el Banco Central Europeo comiencen a bajar los tipos de interés a partir del primer semestre de 2024, aunque de manera gradual y con "alto nivel de incertidumbre debido a la velocidad de la moderación de la inflación" o a "un mercado laboral tenso", en el caso de EEUU.
También afirman que "en todo caso, las incertidumbres geopolíticas, energéticas y económicas son de calado suficiente para recomendar flexibilidad y adaptación a un entorno que puede ser cambiante, especialmente en el caso de Europa".
MERCADO IDÓNEO PARA LA RENTA FIJA
En este escenario, BBVA AM apuesta claramente por la renta fija, sobre todo "en términos de rentabilidad ajustada por riesgo", según ha explicado Joaquín García Huerga, "una vez dejamos atrás el fuerte repunte de los tipos de interés iniciado en 2022".
Según este experto, "el punto crucial para los mercados en 2024 será la evidencia de que la inflación está controlada y que los bancos centrales pueden por tanto comenzar las bajadas de los tipos de interés". Si esto se cumple, será el contexto adecuado para que la renta fija tenga un buen comportamiento.
Porque los tipos de interés ya han subido de forma considerable, y los inversores se podrán por fin beneficiar de una rentabilidad positiva en forma de intereses, y de su bajo riesgo o volatilidad, sobre todo comparada con otros activos.
En este sentido, el principal riesgo para la deuda son las crecientes emisiones de papel al mercado para financiar los elevados déficits públicos, porque pueden suponer cierta presión al alza en los tipos de interés, especialmente en EEUU.
Dentro de la renta fija, BBVA AM considera atractiva tanto la de los países desarrollados como la de los emergentes. También el crédito de alta calidad (Investment Grade) resulta interesante en términos de rentabilidad/riesgo.