Una guerra comercial sin acuerdo final entre Estados Unidos y China gana enteros entre los inversores internacionales. Las grandes gestoras de fondos siguen pensando que “una posible resolución en el comercio es factible”, pero al mismo tiempo reconocen que las posibilidades de un final sin acuerdo han aumentado durante las últimas semanas. Una de ellas es Allianz Global Investors, que ya da un 40% de probabilidad al peor escenario para los mercados y la economía, mientras que solo otorga un 15% al escenario más optimista.
En estos momentos, Estados Unidos está peleando por aumentar los aranceles a las importaciones chinas en 200.000 millones de dólares, y las represalias de China apuntan hacia los 60.000 millones. “El camino directo hacia un acuerdo se ha vuelto menos claro”, cree Neil Dwane, estratega global de la firma alemana.
El escenario central que maneja la gestora de Allianz es un acuerdo parcial entre las dos superpotencias, al que da un 45% de probabilidad. De cumplirse esta previsión, los bonos estadounidenses seguirían estando presionados al alza y las bolsas podrían vivir un rally inicial “de alivio”, pero la incertidumbre se mantendría en los mercados dados los crecientes aranceles en curso. No obstante, la negociación de acciones se mantendría estable hasta final de año mientras los mercados analizan los primeros datos post guerra comercial, lo que deja la puerta abierta a “una potencial recuperación de las bolsas en la segunda mitad del año”.
En términos macro, el escenario ‘neutral’ que describe Allianz GI implicaría cierta presión a la baja sobre la economía de EE.UU. si la confianza del consumidor y el optimismo empresarial se debilitan.
Pero ahora los ojos están puestos en el peor de los escenarios, que contra todo pronóstico ha ganado en relevancia y está casi empatado con el escenario ‘neutral’. Con este prisma, la firma de inversión germana prevé una reducción del crecimiento del PIB norteamericano de 0,70 puntos porcentuales y lanza el balón al tejado de la Fed. Se han generado unas altas expectativas de que el banco central estadounidense intervenga con un potencial recorte de los tipos. En cuanto al comportamiento del mercado, habría “un vuelo hacia la seguridad en los bonos del tesoro americano” y se espera una contracción en el crecimiento del beneficio por acción de Wall Street.
CON RECESIÓN A LA VISTA, A LA CAZA DE RENTAS
Pese a que el mercado ha desechado definitivamente el escenario alcista y se mueve ahora entre ‘lo malo’ y ‘lo menos malo’, Dwane no espera una recesión en los próximos 12 meses, “pero sí en los próximos dos años”, según ha reconocido en el reciente Investment Forum celebrado por Allianz GI en Frankfurt.
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Allianz carga contra el Ibex: "las empresas deben revisar sus planes de pensiones para directivos"Con este contexto, la gestora alemana -y una de las diez mayores del mundo- está volcando su estrategia de inversión hacia Asia y la caza de rentas. “La renta fija [core] ya no va a dar un 6% o un 7% de rentabilidad anualizada como ha venido haciendo en los últimos años”, asegura su estratega, en referencia a los inversores más conservadores. El interés de los principales bonos a cinco años de países desarrollados oscila hoy entre el -0,1% de Alemania y el 2,7% de EE.UU., con el bono británico en el 1,4% y el italiano en el 1,7% para la misma duración.
Para aspirar a rendimientos “atractivos”, de entre el 4% y el 7,5%, hay que jugársela a la bolsa europea, a los bonos de alto rendimiento americanos o, sobre todo, a los bonos asiáticos. Según Allianz GI, hay una gran oportunidad de inversión en la deuda asiática corporativa con rating BB ó B y emitida en dólares, con la que se podría cosechar entre un 5,6% y un 7,1%.
CON O SIN GUERRA COMERCIAL, ASIA Y CHINA SON EL FUTURO
“Asia es el lugar donde hay que estar en los próximos 20 años”. Así de rotundo se muestra Raymond Chan, director de Inversiones de Renta Variable para la región Asia-Pacífico. En 2030, Asia contribuirá más del 50% al crecimiento económico global, mientras que China, India e Indonesia serán la primera, la segunda y la cuarta economías más grandes del mundo, respectivamente. Además, las acciones chinas ya pesarán algo más del 50% en el principal índice bursátil de los países no desarrollados, el MSCI Emerging Markets Index, con un 29% de protagonismo en el caso de las acciones A y otro 21% de representación para las acciones ‘offshore’.
Como recuerda Dwane, hoy día “China supone, como máximo, entre un 3% y un 5% de las carteras globales” de los fondos, si bien la capitalización de sus empresas en el mundo es del 18%. Ese ‘gap’ tenderá a cerrarse y, de hecho, en opinión de Chan, “por su creciente y gran importancia, China debería ser una clase de activo central y diferenciada del resto de inversiones”.