De UBS a ING, más de 140 gestoras, bancos privados y proveedores financieros han solicitado mediante una petición conjunta a los principales índices bursátiles que excluyan a los fabricantes de armas ‘controvertidas’. La solicitud se dirige a los selectivos FTSE Russell, Morningstar, MSCI, S&P Dow Jones y Stoxx, y ha sido coordinada por Swiss Sustainable Finance. Las armas contra las que se lucha a través de la cotización de las empresas que las fabrican son las minas antipersona, las bombas de racimo, las armas biológicas y químicas y también las nucleares.
Entre este casi centenar y medio de entidades firmantes, también están grandes nombres de la industria de la inversión como DWS (Deutsche Bank), Credit Suisse, Groupama, Mirabaud, Pictet, Raiffeisen, ABN Amro, Candriam o Lombard Odier, así como otros 100% éticos como Triodos.
Cada vez más, las restricciones de armas controvertidas son obligatorias por ley. Suiza, España, Países Bajos, Nueva Zelanda, Luxemburgo, Irlanda, Francia y Bélgica están entre los países que ya han legislado contra la financiación directa o indirecta de los fabricantes de estas armas. Como recuerda la asociación, fundada en 2014, este tipo de armas "pueden causar daños indiscriminados o desproporcionados" entre la población. Su uso está prohibido o restringido por las convenciones internacionales.
Entre los firmantes, hay cuatro entidades españolas: Seguros RGA, la aseguradora de las cajas rurales; Caja Ingenieros Gestión, la gestora de la cooperativa profesional Caja de Ingenieros, y los fondos de pensiones Pensions Caixa 30 (el plan de empleo de CaixaBank) y Repsol II (de los trabajadores del grupo energético y otras empresas asociadas al fondo).
“La industria financiera está en condiciones de hacer una gran diferencia en la inversión responsable, y eso debería incluir que la financiación esté menos disponible para tales compañías. Creemos firmemente que la posición predeterminada debe ser excluir a las armas controvertidas de las inversiones activas y pasivas”, defiende el comunicado de Swiss Sustainable Finance.
No obstante, puntualizan las firmas del documento, "cualquiera que aún desee invertir en armas controvertidas sería libre de usar un índice especializado o invertir directamente" en sus empresas fabricantes. El órdago a los grandes índices bursátiles está echado.