Mientras los inversores siguen pendientes del coronavirus, dos circunstancias adicionales han resultado cruciales en la reciente evolución de los mercados financieros. Los bancos centrales han estado persiguiendo una estrategia muy expansiva a nivel global, y al mismo tiempo han lanzado paquetes masivos de estímulos, en un esfuerzo dirigido a conseguir que la economía retome el ritmo de crecimiento de nuevo.
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JPMorgan: "Nunca ha sido tan fácil ganar dinero con pequeñas y medianas acciones"“Desde una perspectiva global, las políticas económicas y monetarias actuales son ultra expansivas. Una vez que políticas monetarias han perdido su eficacia, la liquidez de los bancos centrales es ahora de vital importancia. Los bancos centrales están ampliando masivamente sus balances en apoyo de los mercados”, destaca Alexander Lechner, Head of Multi Asset Management en Erste Asset Management (Erste AM).
Los gobiernos también intentan contener las peores consecuencias de la pandemia implementando medidas como la reducción de horarios de trabajo, bajadas de impuestos, y otras formas de apoyo. Los expertos de Erste AM esperan una recuperación de la economía en 2021 y 2022. Por lo cual, no prevén cambios en las perspectivas sobre los fondos de acciones/renta variable, o los fondos mixtos, cuyo potencial de subida permanece intacto.
La evolución de los mercados bursátiles aporta razones para ser optimista: el índice de Renta Variable USA S&P 500 sube un 2,3% en el año (a fecha 5 de agosto 2020) y ha recuperado mucho terreno desde los mínimos de marzo. Este es uno de los factores que diferencian la crisis del coronavirus de las anteriores, donde las fases de recuperación fueron significativamente más prolongadas.
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Bank of America anticipa un rally del 15% para las acciones europeas hasta noviembre"La política monetaria expansiva, los bajos tipos de interés, y los sorprendentemente buenos resultados empresariales han sido los drivers de los mercados de Renta Variable en el segundo trimestre de 2020. En los EEUU, más de la mitad de las compañías han comunicado ya sus resultados, el 85% de las cuales ha superado las expectativas de los analistas, y sólo el 13% han estado por debajo", señala Alexander Lechner.
En Europa, alrededor de un tercio de las compañías han comunicado resultados, con ganancias un 18% inferiores a las del año pasado. Mientras la composición sectorial en Europa y EEUU difiere, el patrón en los rendimientos es similar: el sector Petróleo&Gas (con un peso significativo en Europa) es el más flojo este año, mientras que el sector de la tecnología (el de más peso en USA), los bienes de consumo, y la industria sanitaria, se encuentran entre los más favorecidos.
Durante el mes de julio 2020, los Bonos Corporativos de Alto Rendimiento (High Yield) en EEUU registraron su mejor mes en casi nueve años. Se trata de un mercado que, en parte, se mueve por la búsqueda de rentabilidades elevadas para muchos de sus participantes. Así, las medidas de apoyo de los bancos centrales, especialmente la Fed, han impulsado las rentabilidades de los bonos con buenos ratings que permanecen en niveles extremadamente bajos.
Por ejemplo: según el ICE (Intercontinental Exchange), los bonos corporativos Investment Grade en los EEUU aportan una TIR del 1,92%, mientras que la TIR de los bonos del Tesoro USA a 10 años es el 0,54% (a fecha 3 de agosto 2020). "Por otra parte, la TIR media de los Bonos High Yield es el 5,45%, lo que resulta atractivo para muchos inversores. Y los temores sobre una posible ola de defaults han disminuido", destaca Lechner.
Por estos motivos, además de la renta variable, Erste AM ve un entorno favorable para los bonos corporativos y los bonos gubernamentales en mercados emergentes , incluidos en las carteras de los fondos mixtos de la gestora. En general, el escenario es constructivo para estos mercados.