Santander y BBVA están protagonizado un hundimiento bursátil en toda regla. Las acciones del banco presidido por Ana Botín se han desplomado un 59% en lo que va de año, hasta 1,51 euros desde 3,73 euros, mientras los títulos de la entidad liderada por Carlos Torres han colapsado un 56%, desde 4,98 euros hasta 2,16 euros.
Ambas entidades se han esforzado esta semana por lanzar mensajes positivos al mercado para intentar impulsar sus acciones, que han marcado mínimos de hace más de 10 años en ambos casos, descontando los dividendos repartidos durante este periodo.
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Santander descarta compras en España: "Estamos en una liga global"Ana Botín ha querido dejar claro que Santander no protagonizará más operaciones corporativas en España a corto plazo. Además, ha anticipado que tiene previsto someter a aprobación el reparto de un dividendo de 0,10 euros en cuanto lo permita el BCE.
Por su parte, BBVA rebotó con fuerza este miércoles (aunque cerró casi plano) al elevar sus previsiones para 2020 por la recuperación en México y anticipar que también tiene previsto reanudar su dividendo lo más rápido posible. Y en un mensaje inusual en la banca española, su consejero delegado, Onur Genç, confirmó que se plantean recomprar acciones propias y que no descartan compras en España, pero sólo si crean valor para el accionista.
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BBVA se abre a compras en España: "Puede haber oportunidades, puede haber sinergias"Los dos bancos necesitan tranquilizar a sus accionistas institucionales, que están soportando fortísimas pérdidas en sus inversiones. Los fondos de inversión más expuestos a la crisis bursátil de Santander son, en primer lugar, BlackRock. El fondo estadounidense controla el 5,42% del capital desde finales de 2019, por lo que soporta una fuerte minusvalía en lo que va de año en una cartera compuesta por 901 millones de acciones.
Además, otros dos fondos estadounidenses se sitúan tras BlackRock. Se trata de Vanguard Group, especialista en fondos indexados, cuya participación es del 2,94%; y Dodge & Cox, que controla el 2,73%. Además, el fondo soberano noruego, Norges Bank, mantiene una participación del 2,69%, seguido de los fondos franceses Lyxor Asset Management (1,79%) y Amundi AM (1,52%), BNP Paribas (0,89%) y el americano Capital Group (0,64%).
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BBVA rebota tras elevar previsiones para 2020 y anticipar que recomprará accionesLos grandes accionistas institucionales de Santander controlan el 19% de su capital, por lo que los mensajes lanzados por Ana Botín van lanzados a estas manos fuertes, que a buen seguro no están nada satisfechas con la evolución bursátil del banco.
Del mismo modo, BBVA también cuenta con una nutrida presencia de institucionales en su accionariado. BlackRock también es el máximo accionista de la entidad, con una participación del 5,91% que mantiene sin cambios desde abril de 2019. Su cartera de 365 millones de acciones ha sufrido una fuerte minusvaliá en 2020.
Además, Norges Bank controla el 3,36% del capital desde mayo de 2020. La cartera de acciones de la entidad noruega asciende a 215 millones de títulos. Por su parte, Vanguard Group controla el 2,98%, seguido de Lyxor AM (1,61%) y el americano Harding Loevner (1%), BNP Paribas AM (0,98%) y Baillie Gifford (0,88%).
Los grandes accionistas institucionales de BBVA controlan más del 20% de su capital y tampoco están satisfechos con la evolución del valor. Por lo tanto, ambos bancos tendrán que intentar recuperar la confianza del mercado, una tarea nada sencilla en el escenario actual y en la que los grandes inversores miran con lupa sus posiciones en España.