La situación COVID19 ha provocado una aceleración a nivel mundial de una reflexión generalizada que ya era latente con anterioridad, en relación a la gran responsabilidad de las empresas, que deben afrontar con eficiencia y visión a largo plazo la gestión de la crisis provocada por la pandemia.
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La inversión sostenible en valores ESG, "mucho marketing y poca demanda real"Un escenario en el que las palabras “ESG” se hacen más necesarias que nunca. Lo cierto es que la inversión en políticas de ESG (medioambientales, sociales, de gobernanza y de género, por sus siglas en inglés), se ha convertido en uno de los pilares fundamentales del crecimiento corporativo sostenible de las empresas y de la creación de valor para sus accionistas y para la sociedad en general. Un compromiso social empresarial cada vez más patente e imprescindible.
Para hacer frente a crisis globales como la que nos enfrentamos, debemos trabajar juntos como comunidad internacional para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París. Hoy en día, las empresas están liderando el camino para impulsar políticas ambiciosas basadas en la ciencia y la tecnología y poder así consolidar un modelo sólido y sostenible de crecimiento.
Las tendencias más destacadas dentro del ESG abarcan el cambio climático, la innovación, la conciliación laboral y la diversidad de género e incluso las poblaciones indígenas; ámbitos tan diferentes como necesarios, que precisan de profesionales con capacidades más flexibles y adaptables, y que consigan un impacto positivo en la sociedad, la empresa y el medioambiente.