Invertir en acciones tecnológicas sigue siendo una de las decisiones más acertadas de los últimos años, pese a las dudas de muchos inversores sobre la elevada valoración que han alcanzado este tipo de compañías en la actualidad.
Sin embargo, los analistas de JP Morgan consideran que todavía hay oportunidades para invertir en empresas europeas de tecnología. Aunque señalan que es necesario elegir bien las compañías con mejores previsiones.
SEMICONDUCTORES: ASML Y ASM
Estos expertos destacan que la escasez de semiconductores ha sido uno de los grandes temas en el mercado durante los últimos meses, debido al impacto de la pandemia y a los cuellos de botella en las cadenas de suministro. "Los datos muestran que la situación de la oferta está mejorando rápidamente", señalan, por lo que anticipan una "vuelta a la normalidad" a lo largo de 2022.
En este escenario, pese a que no hay indicios de una debilidad en la demanda, los clientes comenzarán a reducir los pedidos. "Es poco probable que se produzca un colapso, pero sí es probable que algunas empresas incumplan las estimaciones cuando esto ocurra", argumentan desde JP Morgan.
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En estos momentos, los problemas de suministro han provocado un gran aumento de los precios en los chips producidos por los principales fabricantes europeos, que están registrando los márgenes de beneficios más altos de los últimos 20 años.
"A medida que la oferta se normalice, los precios también deberían normalizarse y eso tendrá un impacto en los márgenes, incluso en ausencia de un debilitamiento de la demanda", señalan estos analistas.
Por ello, se muestran cautelosos con algunas compañías como Infineon, ST Micro y Soitec, pero por otra parte consideran que ASML y ASM International (las dos son compañías holandesas) son dos valores que siguen siendo muy interesantes para invertir de cara al próximo año, debido a sus buenas previsiones para los productos fabricados con tecnología EUV y ALD.
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Por otra parte, señalan que las compañías especializadas en equipos de comunicaciones siguen estando "infravaloradas", pese a que el crecimiento del 5G continuará en EEUU, Europa y otros mercados como Latinoamérica e India podrían contribuir.
En este sentido, consideran que Nokia tiene un gran atractivo por su historia de reestructuración y su capacidad para elevar sus márgenes de beneficios, mientras Ericsson "también debería tener un buen desempeño si el negocio de servicios digitales comienza a recuperarse".
Por último, en el negocio de pagos digitales, destacan a Adyen, que seguirá siendo "el pilar del sistema de pagos en 2022". JP Morgan considera a esta empresa uno de los referentes del mercado y anticipa que, si la situación sanitaria se normaliza el próximo año, "debería funcionar extremadamente bien en 2022"
