El crecimiento económico se ralentiza en todo el mundo, la inflación vuelve a aumentar y los bancos centrales podrían endurecer su política monetaria. Por tanto, hay buenas razones para ser un poco más precavidos. Por eso, más que nunca, es esencial saber seleccionar los valores (acciones u obligaciones) que mejor pueden resistir un entorno difícil.
La gama de fondos multiactivos ODDO BHF Polaris pretende identificar oportunidades a largo plazo, incluso en tiempos de mayor volatilidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta gama conlleva un riesgo de pérdida de capital. Entonces, ¿cómo se reconoce una inversión de "calidad"?
Tilo Wannow, gestor del fondo ODDO BHF Polaris Balanced, explica que los valores de calidad son valores de empresas cuyo crecimiento es, según el análisis, constante y menos cíclico. Para ello, "nos centramos en gran medida en el análisis fundamental de cada empresa seleccionada. En el entorno actual, se hace especial hincapié en su posible resistencia a las condiciones económicas adversas o externas (precios del petróleo, impacto de la pandemia de Covid-19, etc.). Estas empresas tienen, en nuestra opinión, el potencial de prevalecer incluso en un entorno competitivo difícil, y las condiciones previas para ello suelen estar relacionadas con la existencia de fuertes "barreras de entrada", como el prestigio de la marca o la protección de patentes".
Pero también cabe esperar que los valores de calidad muestren un potencial de crecimiento a largo plazo mediante la exposición directa a las principales tendencias de hoy y de mañana.
Según su análisis, algunos sectores de actividad se ven menos afectados que otros por los ciclos económicos porque forman parte de una tendencia de crecimiento potencial a largo plazo. Este es el caso de los sectores relacionados con la digitalización, la tecnología y la investigación médica. Lo mismo ocurre con las nuevas tendencias de consumo, como el comercio electrónico y los pagos sin contacto, así como con los sectores que influyen en el aumento del consumo de los hogares en los países emergentes.
Así, cuando las valoraciones bursátiles son altas, "puede ser inteligente invertir en empresas que estén presentes en estas tendencias de crecimiento a largo plazo. De hecho, según nuestro análisis, estos valores pueden hacer frente más fácilmente a los descensos del mercado a corto plazo gracias a su visibilidad del flujo de caja. Por lo tanto, son un potencial motor de rendimiento a largo plazo", dice.
Asegura que la gama ODDO BHF Polaris se ajusta a esta lógica: "Consta de cuatro fondos con perfiles de riesgo muy distintos, definidos por su rango de exposición a los mercados de renta variable. Moderados, equilibrados, dinámicos o flexibles, estos fondos aplican la misma rigurosa selección de empresas y gestión de riesgos. En consonancia con un enfoque de inversión a largo plazo, todos los fondos también tienen en cuenta los aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza en su proceso de selección de acciones y bonos. Los derivados pueden utilizarse para contrarrestar las oscilaciones cíclicas a corto plazo en el entorno del mercado. La ventaja de seleccionar valores de calidad es, según nuestro análisis, que pueden recuperarse de las perturbaciones del mercado, aunque puedan experimentar fuertes fluctuaciones a la baja a corto plazo en medio de una tormenta de mercado".