Elegir un fondo de inversión no es una terea sencilla ni lineal, ya que no existe una estrategia dominante a la hora de decantarse por uno, sino que dependerá del perfil y de los objetivos del inversor, y, en ese sentido, en MyInvestor han presentado las líneas maestras que cada contratante ha de tener en cuenta a la hora de buscar el producto que mejor se ajuste a sus necesidades.
La primera elección a la que ha de enfrentarse el inversor es si quiere depositar todo su capital en un solo fondo o repartirlo entre más de uno. Sebastián Larraza, responsable de selección de fondos y gestión multiperfil de Andbank Wealth Management, ha colaborado en la recopilación de estas claves y considera que los primeros pasos deben partir siempre del estudio y el análisis de los fondos, y tras eso recomienda diversificar los activos entre los distintos tipos de entidades para reducir el riesgo.
"Combinaría las tres líneas fundamentales: gestión indexada, 'blockbusters' y fondos 'boutique', o gestión de autor", señala, y agrega que la elección final del número de fondos dependerá de "cuantos tipos de activos pueda cubrir".
Además, hay que tener en cuenta que a la hora de acudir a un fondo, aunque solo sea uno, la inversión ya está de alguna manera diversificada, puesto que "desde un solo fondo se invierte en muchas acciones". Sin embargo también existe la posibilidad de "invertir en una cartera de fondos de inversión".
¿GESTIÓN ACTIVA O GESTIÓN PASIVA?
El inversor también debe decidir si prefiere una gestión activa (aquella en la que el gestor intenta identificar a las mejores empresas para obtener una rentabilidad superior a la del mercado) o pasiva (intenta replicar un índice), y para ello es fundamental atender a las comisiones y al riesgo que cada producto representa.
Larraza subraya que si el inversor se decanta por una gestión activa deber ser para "mejorar una pasiva", puesto que la primera posibilidad comporta unas comisiones mayores, por lo que la rentabilidad final debe ser mas alta para decantarse por este formato.
"La gestión activa tiene una atribución fundamental que es buscar un valor añadido, que fundamentalmente es pagar las comisiones que me toquen y además que yo reciba un valor añadido adicional, valor añadido en términos de rentabilidad y de riesgo", destaca.
Por el contrario, recomienda elegir la gestión pasiva si es "la opción más eficiente que se puede encontrar", y para evaluar esa eficiencia es imprescindible conocer todas las comisiones e importes que se deben pagar, además otros factores como la liquidez.
"Parte de la eficiencia en la réplica del índice es que sea capaz de seguir al índice, porque batirlo es imposible, porque hay unos costes fijos y variables, entonces tenemos que optar a llegar a ese índice menos un poquito, y en ese poquito está la calve, en esa comisión de gestión", subraya.
¿ES MÁS IMPORTANTE LA CARTERA DEL FONDO O SU GESTIÓN?
El atractivo de un fondo puede manifestarse de distintas maneras. Por ejemplo, un inversor puede elegir uno en función de los rendimientos obtenidos en el pasado y de la reputación de su gestor, o puede analizar las distintas carteras de cada fondo y decantarse por una u otra en función de los activos que las integran.
Larraza destaca que es muy complicado conocer todas las inversiones que realiza un determinado fondo, por lo que recomienda seguir la actividad del gestor seleccionado, y recuerda que "nunca en la historia ha sido tan fácil el acceso a los fondos y a los gestores, que hablan en todos los medios".
"Lo más relevante de la gestión activa es estudiar, seguir al gestor todo lo que puedas: comentarios mensuales, trimestrales, webinars, emails... ellos te hablan de la cartera, te hablan mucho de cómo ven el entorno y cuál es la mejor selección de valores para ese entorno", destaca.
INVERSORES PRIMERIZOS Y CON POCA TOLERANCIA AL RIESGO
En el caso de que el inversor no cuente con mucha experiencia en el sector, Larraza recomienda, como primer paso, estudiar el manual elaborado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se puede encontrar en su página web y que ofrece un panorama básico sobre el funcionamiento y tipologías de los fondos.
Entre los distintos tipos de fondos, considera que para un inversor con poca experiencia pueden resultar atractivos los fondos perfilados, aquellos que "tienen estratégicamente un objetivo de inversión de renta variable y renta fija y tácticamente buscan no saltarse nunca un perfil de riesgo determinado".
"Yo recomendaría echar un vistazo a los fondos perfilados, que son muy interesantes, porque ahorran mucho trabajo y tiempo a un inversor potencial", destaca.
Si lo que busca el inversor es reducir el riesgo al mínimo, uno de los activos más demandados es la deuda pública, y en concreto las Letras del Tesoro, aunque el experto recomienda "buscar un activo que pueda ofrecer un poco más de rentabilidad con un riesgo similar", como por ejemplo los bonos de las empresas.