Los especuladores bajistas no descansan en la bolsa española. Uno de los fondos de cobertura más importantes del mundo, Citadel Advisors, del legendario inversor Kenneth Griffin, mantiene abiertas sendas posiciones cortas sobre dos de los bancos españoles que cotizan en bolsa.
Se trata de Bankinter y Sabadell. En el caso de Sabadell, Citadel abrió un corto sobre el 0,55% de su capital en el mes de abril, y según la última actualización comunicada a la CNMV, en estos momentos esa posición se mantiene abierta sobre el 0,51%.
Los títulos de Sabadell iniciaron el año por debajo de 0,60 euros y llegaron a tocar un máximo anual en 0,9140 euros en febrero, pero desde entonces no han conseguido superar ese nivel de precios, aunque ahora cotizan por encima de 0,80 euros.
La mejora en la cuenta de resultados desde el nombramiento de César González-Bueno ha sido evidente, pero no ha sido suficiente para retirar la visión negativa de Citadel sobre el valor.
El caso de Bankinter es aún más singular, ya que está considerado el banco doméstico de más calidad por los inversores internacionales, y no suele tener el incómodo acompañamiento de inversores bajistas. Sin embargo, Citadel abrió una posición bajista sobre el 0,51% de su capital el pasado 8 de noviembre, algo que no hacía desde el ejercicio 2013.
Eso puede explicar el mal comportamiento relativo de Bankinter en las últimas semanas, ya que el valor no ha podido volver a los máximos históricos situados en 6,187 euros marcados en el mes de octubre, y se ha girado a la baja con claridad a lo largo del mes de noviembre, pese al tono alcista de los mercados.
Por su parte, Marshall Wace, otro viejo conocido dentro de los especuladores posicionados en la bolsa española, mantiene abierta una posición bajista sobre el 0,5% de CaixaBank desde finales de noviembre. El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri tampoco suele tener este tipo de incómodos compañeros de viaje, lo cual también puede explicar que su tendencia alcista se haya frenado en seco en los últimos meses.
Una posible explicación para este posicionamiento por parte de los especuladores es el impuesto que aplicará el Gobierno español a los beneficios de la banca, y que afecta sobre todo a estas tres entidades cotizadas, porque su negocio está claramente enfocado en España.
En este escenario, las palabras del presidente Pedro Sánchez, en las que abrió la puerta a que este impuesto a la banca previsto para dos años pase a ser permanente, tampoco ha ayudado al comportamiento bursátil de estos tres bancos.
Así las cosas, cuando estas entidades se las prometían muy felices con la subida del Euríbor y el final de los tipos negativos en la zona euro, la incertidumbre sobre este impuesto, junto a las negativas previsiones económicas que manejan los expertos para España en 2023, han frenado en seco su revalorización bursátil.
