La gestora AXA IM tiene claro que si hay Gobierno PSOE-Podemos, "es probable que aumenten los impuestos". Sin embargo, se muestra más escéptica al hablar del posible incremento del déficit del que tanto se ha hablado desde que se anunció el pacto de izquierdas y se dieron a conocer algunas de las medidas que el futuro gabinete pondría sobre la mesa. Y es que, bajo su punto de vista, "no parece haber ninguna tentación de volverse loco con los déficits".
Esas son las palabras de Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM, que asegura que el déficit de España "parece manejable, ya que ha caído por debajo del umbral del 3% durante dos años seguidos", lo que este gestor califica como "una gran hazaña", sobre todo teniendo en cuenta que en 2015 el déficit estaba en el 5,6% del PIB. Aunque no hace referencia a si el país será o no capaz de cumplir los objetivos de reducción impuestos por Bruselas.
Hace unos días el Ejecutivo comunitario avisaba a España de que podía incumplir los objetivos de reducción de déficit y deuda públicos. Esa fue su respuesta al plan presupuestario que le había remitido el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez, que incluía una prórroga de las cuentas públicas (otra vez, porque este 2019 España ha funcionado con los PGE prorrogados de 2018 que elaboró el Gobierno de Mariano Rajoy). La Comisión dijo que este borrador "puede resultar en un desvío significativo" de la senda de consolidación fiscal pactada con la UE, por lo que instó al nuevo gabinete que se forme tras las elecciones a que mande "cuanto antes" un Presupuesto "actualizado".
MARGEN DE MANIOBRA DE ESPAÑA
Moëc analiza las similitudes entre España y Portugal, dado que en el país vecino ya ha habido un Gobierno de coalición de izquierdas, destacando que "la aceleración del crecimiento ha sido el factor que más ha contribuido en España a la mejora del balance fiscal, mucho más que en Portugal. Lo que es clave ahora es entender qué parte de esta aceleración es sostenible".
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Moody's duda que un Gobierno PSOE-Podemos dure toda la legislaturaSobre todo porque a pesar de que ambos países han experimentado un crecimiento superior a la media de la Eurozona, de cara al futuro no es seguro que "puedan contar con seguir superando al resto de Europa". En el caso de España las alertas sobre la desaceleración económica son cada vez más numerosas, hasta el punto de que la gran mayoría de las instituciones (Bruselas, la OCDE, el FMI, Funcas, Fitch, BBVA Research...) han revisado a la baja sus previsiones sobre el Producto Interior Bruto (PIB). También lo ha hecho el propio Gobierno. Aunque es cierto que en todas ellas se destaca el buen desempeño de la economía española y que seguirá por delante de la media de la zona euro.
Pero estas revisiones son las que explican la prudencia de AXA IM al respecto, que justifica que "la mejora de la productividad se ha desacelerado y la moderación salarial se ha suavizado". Como dice la gestora, si la competitividad no se ha deteriorado en España y Portugal es porque "precisamente los costes laborales unitarios han empezado a acelerarse en el resto del área euro, especialmente en Alemania".
Para Moëc, esto significa que "el desempeño exportador de España y Portugal volverá a converger al ritmo de la actual desaceleración de la demanda externa, sin la mejora en la cuota de mercado que ambos experimentaron en su pasada devaluación interna". Por eso, ante este panorama, y haciendo especial hincapié en la situación española, AXA IM dice que "a pesar del fuerte crecimiento económico de los últimos años, no puede exagerarse el margen de maniobra del que dispondrá el Gobierno que finalmente emerja como resultado de las elecciones en España".
Es más, el experto de AXA IM cree que "tanto PSOE como Podemos pueden ser conscientes de sus límites fiscales, pero puede haber presión de sus bases" porque "un problema específico en España es que, en realidad, el gasto público es relativamente bajo para los estándares europeos". En concreto, explica que a pesar de que la tasa de desempleo es "significativamente más alta", la protección social sigue siendo menor respecto a Portugal y la Eurozona como porcentaje del PIB.
"Nadie está muy preocupado por la situación fiscal española por la referencia a las normas fiscales europeas en el preacuerdo" firmado por PSOE y Unidas Podemos tras las elecciones, aunque sin duda "el mercado supervisará a España más de cerca en los próximos meses", dice Moëc.