La incorporación de asesores de inversión por parte de ING (o ‘managers’, como los llaman en el banco) para vender sus nuevos fondos pasivos será mayor de lo previsto inicialmente. Cuando sus directivos presentaron en mayo las carteras Inversión Naranja+, afirmaron que incorporarían a 150 asesores antes del verano, aunque ahora la entidad ha revisado al alza esta cifra. Serán 180, fruto de la buena acogida inicial que han tenido estos fondos, pero todos estos asesores están contratados a través de su call center y no directamente en ING.
Por ahora, ya se han incorporado o están a punto de hacerlo unos 130 asesores de los 180 requeridos por el banco naranja, según fuentes internas. No obstante, su contrato está firmado por Servinform, el call center con el que trabaja ING y al que ya han sido derivados otros profesionales del banco. Estos ‘managers de inversión’ dan servicio única y exclusivamente sobre Inversión Naranja+ y tienen que tener obligatoriamente -por la normativa europea MiFID II- una acreditación externa que les permita informar y asesorar sobre productos financieros.
Aunque MiFID II ha endurecido la práctica comercial de fondos y otros productos de inversión en las grandes redes, a Jan Van Sande, director de Ahorro e Inversión de ING, no le preocupa tener a sus nuevos asesores por fuera de la plantilla, donde se les presupone un menor control. “El corazón, la estructura y el ‘customer experience’ del producto es ING. La formación es ING, y también el sistema. Pero los managers son del call center porque necesitamos contratar a mucha gente y, por tanto, necesitamos un socio que tenga experiencia en selección de personal”, justifica el financiero holandés en una entrevista con Bolsamanía.
Estos 180 profesionales deben reunir tres cualidades, según ING: una buena atención al cliente, conocer la mecánica de los fondos que venden y es “preferible” que cuenten con una acreditación MiFID II. “Si no la tienen, les formamos, pero les damos un año para conseguirla”, advierte Van Sande.
DE AHORRADOR A INVERSOR
Las carteras Inversión Naranja+ fueron lanzadas en julio de 2018, aunque fueron presentadas al gran público el pasado mayo. Hoy día, gestionan unos 200 millones de euros. ING está lanzando el mensaje a sus clientes de que, con los tipos de interés negativos, tienen que dar el paso de ahorrador a inversor. De los que ya lo han hecho y han entrado en sus nuevos fondos pasivos, un 20% no era inversores. Además, del volumen total, un 50% del dinero proviene de los ahorros.
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ING descarta vender hipotecas y fondos verdes a corto plazo por el escaso interés“Nuestra obsesión es simplificar la inversión. Con estas carteras, apostamos por la diversificación basada en elementos pasivos”, según el directivo. El aspecto “más diferencial” de Inversión Naranja+ es que dispone de ‘managers’ para una solución pasiva. “Otros bancos no tienen managers para sus fondos pasivos, además de que los nuestros no tienen presión comercial para vender. Nos importa más la divulgación financiera”, esgrime.
Según Francisco Quintana, director de Estrategia de Inversión de ING, es vital que los ahorradores inviertan si no quieren perder poder adquisitivo. De acuerdo a un análisis interno de la casa, desde la adopción del euro en 1999, la TAE media que han logrado los ahorradores en productos próximos al efectivo ha sido del -0,4%, en términos reales (rentabilidad menos la inflación). Sin embargo, desde 1959, cuando Franco abrió la economía española, hasta 1999, la TAE media (real) había sido del 2%.
“Desde que entró el euro, las familias han sufrido una pérdida de su poder adquisitivo de entre el 18% y el 20%”, según Quintana, que arroja un dato final para suscitar el interés por la inversión. “La típica cartera mixta con un 50%-50% de renta fija y renta variable ha dado un rendimiento medio próximo al 5% durante los últimos 15 años”.