Todo apunta a que, esta vez sí, habrá fuga de capitales por parte de las grandes fortunas. Lo que no logró el famoso tuit de Pablo Iglesias recordando que “toda la riqueza del país […] está subordinada al interés general” y que la gente asimiló como corralito y nacionalizaciones, parece que lo va a lograr el nuevo impuesto a los ricos propuesto por Unidas Podemos aprovechando la crisis del Covid-19. La banca privada da por hecho que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobará la ‘tasa Covid’ y, en consecuencia, el dinero de los altos patrimonios se deslocalizará en el extranjero.
La formación morada ve posible recaudar hasta el 1% del PIB, unos 11.000 millones de euros, con un nuevo impuesto de entre el 2% y el 3,5% a los grandes patrimonios que superen el millón de euros. Este nuevo impuesto, que va a ser llevado a debate a la Comisión del Congreso para la reconstrucción económica y social tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, vendría a sustituir al actual impuesto de patrimonio y las administraciones autonómicas no podrían así bonificarlo.
El jefe de uno de los bancos privados extranjeros presentes en España advierte que “establecer lo que quiere Iglesias implicará un cambio de domicilio fiscal de grandes fortunas, y las no tan grandes, a otros países”. No obstante, cree que “algo hará el Gobierno, aunque la mayoría se quedará en agua de borrajas”.
Tras el famoso tuit del vicepresidente y líder del partido de izquierdas, hubo una avalancha de consultas por parte de los clientes VIP de la banca para llevar su dinero a cuentas corrientes y unit linked de Luxemburgo, así como a cuentas en Alemania, en busca de seguridad. Algunos dieron el paso de irse, pero no fueron mayoría porque, precisamente, sus asesores financieros les retuvieron con el argumento de que no había concreción legal de ningún tipo y todo parecía indicar que era una descontextualización del mensaje o, en todo caso, una bravuconada de Iglesias. Pero esta vez es distinto, porque son los propios asesores y banqueros privados quienes se están moviendo y han mostrado su preocupación.
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Un importante asesor financiero de la Comunidad Valenciana ve muy factible su aprobación porque ahora la opinión pública está más "sensibilizada" con el Covid-19 y esta vería con buenos ojos que los altos patrimonios arrimen el hombro con la crisis, además de porque, en última instancia, “son favores políticos que el PSOE debe a quienes le auparon al Gobierno”, caso de Unidas Podemos, con quien hizo coalición. No obstante, este asesor recuerda que “la teoría económica dice que lo peor que se puede hacer en una crisis es subir impuestos”, porque frena la inversión y el consumo, dos palancas necesarias para la recuperación.
EL IMPUESTO DE PATRIMONIO RECAUDA MUY POCO
Lo que no tienen claro en los bancos privados es que esta nueva tasa a los ricos ayude a recaudar lo que Unidas Podemos calcula. “La ‘tasa Covid’ casi duplicaría al impuesto de patrimonio actual, pero ni de lejos recaudará los 11.000 millones, porque las grandes fortunas de verdad no pagan el impuesto de patrimonio. Tienen estructuras fiscales complejas que los clientes de uno o dos millones de euros no pueden permitirse”, señala el asesor anterior.
Según la Agencia Tributaria, en 2017 -el último dato disponible- la recaudación del impuesto de patrimonio supuso para las arcas del Estado casi 1.112 millones de euros de 175.418 declarantes, lo que arroja una media recaudatoria de 6.339 euros por declarante. Los expertos consultados ahora estiman que la nueva ‘tasa Covid’ duplicaría esta cifra por encima de los 2.000 millones o, en el mejor de los casos, la elevaría a más de 3.000 millones, pero en ningún caso cumpliría el ambicioso objetivo de los morados.
