“No me preguntéis qué opino de Rajoy”; “Si me acusas de algo, que sea de pedante”; “El gran error de la política fue salvar a los banqueros”. Declaraciones de Yanis Varoufakis, el polémico y mediático ministro de Finanzas de Grecia, que se ha enfrentado a la “troika” y al Fondo Monetario Internacional, para defender un acuerdo menos exigente de los acreedores internacionales a la rescatada economía helena. Protagonista en cada una de sus apariciones desde que fue nombrado a finales de enero tras la victoria del líder de la izquierda de Syriza, Alexis Tsipras, este domingo monopolizará el prime time televisivo español.
Todos los medios analizan este mañana de lunes las palabras de Varoufakis en La Sexta
Ante el debate sobre el rescate a los bancos, Varoufakis acusa a los gobiernos y a las entidades financieras de tener nexos que impiden el desarrollo de la democracia, porque en esencia acusa a los banqueros de pagar las campañas de los políticos: "No voy a acusar a nadie en particular, porque esto es una entrevista, no una investigación forense, pero hay un nexo entre bancos y gobiernos (...) Teníamos que salvar a los bancos, pero nuestro error fue salvar a los banqueros".
Varoufakis reconoce el acto de solidaridad del pueblo español aportando lo que le correspondía con el rescate de Grecia, pero avisa: "El dinero nunca llegó a las orillas de Grecia".
Ante la tesitura de pagar el dinero del rescate o pagar los pensiones, Varoufakis es duro: "Nadie tendría que verse en esa situación". Y afirma con contundencia que su principal objetivo en las negociaciones es crear un conjunto de políticas que permitan generar ingresos para "pagar nuestras deudas y todo lo posible a nuestros acreedores".
"No", responde tajante, pero reconoce: "Se le escucha más, como debe ser, es la locomotra de Europa".
No se dan las caracterizaciones que se leen en los periódicos
Varoufakis asegura tener un buen trato con Luis de Guindos y que ha encontrado respeto entre sus colegas europeos. Culpa a la prensa de lo que se transmite: "No se dan las caracterizaciones que se leen en los periódicos". Garantiza que se han dado acuerdos en muchos aspectos. Insta a los periodistas a que den "un paso atrás y dejen de ver la política como un partido de fútbol con ganadores, perdedores, árbitros, porteros, estrategias... El juego de ganadores y perdedores es muy peligroso y no voy a entrar en él".
"Es jugar con fuego pensar quién será el próximo de la zona euro".
Así piensa el ministro controvertido, porque "siempre estaremos en peligro mientras no se 'europeicen' las pensiones, las prestaciones por desempleo, los bancos...".
Varoufakis apela a los problemas de diseño de la zona euro, "donde no controlamos la política económica ni el flujo del dinero (...) Europa no es muy buena a la hora de entonar el mea culpa". Pero, ¿y en Grecia? "Somos los campeones de la autocrítica (...) Si tienes orgullo sin autocrítica eres un fanático nacionalista”.
"Pienso en los individuos (...) Lo importante es que cuanro tenga 80 años, pueda vivir con la conciencia de tener un pensamiento correcto".
"No creo que un ministro deba intervenir en los asuntos de otro país: no voy a intervenir en los debates sobre la política española (...) Estoy aprendiendo a ser diplomático".
Dice el ministro que la Economía es la única ciencia donde puedes tener dos premios Nobel y uno piensa del otro que es un charlatán. La define como una "especie de ideología con ecuaciones".
"Sorprendedme, es mejor si no lo pienso por adelantado (las preguntas)", y bromea: "Pero mejor no me preguntes qué pienso de Rajoy".
Varoufakis es una estrella, ¿cómo se lo toma? "No es agradable; no es algo que disfruto ni me ayude a hacer el trabajo. Tenemos muy serios problemas en la zona euro".
El programa "Salvados" de La Sexta, liderado por el periodista Jordi Évole, ha viajado a Atenas para reunirse con el polémico ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis. Admirado por unos y odiado por otros, el responsable de las negociaciones internacionales del rescate del país no deja indiferente a nadie y aunque son famosas sus férreas posiciones contra la todopoderosa Alemania o el FMI, defiende la profesión que hoy le ocupa: “Por definición, un político no es un idiota”. ¿Un mensaje de diplomacia tras sus frontales encontronazos con sus colegas de otros países o instituciones? “No, no soy diplomático, en realidad soy preciso”.
Declaraciones de Varoufakis antes del arranque de una semana clave de nuevo para Grecia. El viernes 24, se celebra una reunión de todos sus colegas de la zona euro, el conocido como Eurogrupo, para decidir si desbloquean el correspondiente tramo de ayudas al país. Una inyección vital para que Grecia no suspenda pagos, pero que no impide que el equipo de Varoufakis no esté dispuesto a ceder en sus convicciones: unas reformas que no incrementen el nivel de sacrificio de la sociedad griega, tal y como prometió Syriza en la campaña electoral.
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