La entidad culmina su reunión de política monetaria en Fráncfort
No ha sido hoy. Pero será. Pese a los esfuerzos del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, por mostrarse todo lo blando que ha podido, para lo cual ha aludido constantemente a que la inflación sigue baja y a que aún necesita estímulos monetarios para que suba de verdad, el mercado es consciente de que la futura retirada de los estímulos resulta inevitable. Y así lo refleja el euro, que reacciona con subidas a los mensajes del banquero italiano.
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— Bolsamanía (@bolsamania) 20 de julio de 2017
Tras las palabras de Draghi, el euro revertía las pérdidas iniciales. La divisa europea sube un 0,80% hasta los 1,1602 dólares.
El Ibex se ha dado la vuelta tras las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, y vuelve a cotiza con subidas en los últimos compases de la sesión. Esto hace que el selectivo español esté de nuevo cerca de los 10.600 puntos. Por su parte, Santander amplía las ganancias en el día en el que termina su ampliación de capital. Lea aquí la crónica.
Finaliza la rueda de prensa en la que el presidente del BCE se ha mostrado todo lo blando ('dovish', en la jerga financiera) que ha podido para rebajar las expectativas con respecto a la futura retirada de los estímulos en la Eurozona. Pese a sus esfuerzos, el euro, cuya fortaleza en las últimas semanas ha estado alimentada precisamente por unos comentarios más duros ('hawkish') con respecto a la inflación, ignora su nuevo tono. Esperaba al banquero italiano en los 1,15 dólares y ha acelerado hasta los 1,155 dólares, con un máximo en los 1,156.
Aunque ha evitado todo lo posible marcar una fecha concreta, el presidente del BCE ha concedido que la discusión sobre el futuro del programa de compras de activos (APP) se producirá "en otoño". El mercado había marcado en rojo la siguiente cita con el BCE, que tendrá lugar el 7 de septiembre, pero -salvo que Draghi incluya esa fecha en el otoño, pese a que aún será verano- el debate sobre la reducción del APP tendrá lugar el 26 de octubre o, apurando al máximo, 14 de diciembre.
En su intento por mostrar un tono más blando al mercado, con el objetivo de desactivar parte de las expectativas generadas por su intervención en Sintra, Draghi ha defendido la actitud que el BCE debe mostrar en este momento: "Necesitamos ser persistentes, pacientes y prudentes".
Draghi está intentando moderar las expectativas que su discurso de Sintra generó en el mercado, sobre todo en el euro. Sus continuas alusiones a que la inflación subyacente sigue baja y a que aún son necesarios los estímulos monetarios así lo demuestran. Pero, por ahora, no lo está consiguiendo. Al menos, en lo que respecta al euro. La divisa europea, que esperaba al banquero italiano en los 1,15 dólares, escala hasta los 1,154 dólares.
Draghi ha confirmado que la decisión de mantener los tipos y el QE ha sido adoptada de manera "unánime". Tampoco ha habido fisuras a la hora de acordar que no hay ninguna fecha prevista para modificar la actual estrategia del BCE.
La intervención inicial de Draghi constata que el BCE centra todas sus miradas en la inflación... subyacente, es decir, la que prescinde de la energía y los alimentos, por ser unos componentes más volátiles. El banquero italiano ha insistido en que la inflación subyacente sigue "moderada", con lo que aún necesita el respaldo de una política monetaria expansiva para volver a unos niveles más ajustados al objetivo del BCE.
Draghi insiste en que una política monetaria claramente expansiva "aún es necesaria" para respaldar la recuperación y el retorno de la inflación hacia el objetivo de la entidad de situarla por debajo, pero cerca, del 2%.
El presidente del BCE ya ha iniciado su intervención. Primero leerá el comunicado oficial de la entidad y luego pasará a contestar las preguntas de los periodistas.
Una vez anunciadas oficialmente las primeras decisiones, toda la atención se centra ahora en la rueda de prensa que el presidente del BCE, Mario Draghi, ofrecerá desde las 14:30 horas, y en las que ofrecerá más pistas sobre las intenciones futuras de la entidad.
Tal como se esperaba, el BCE no ha variado en julio el núcleo de su estrategia monetaria. "El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos", refleja por un lado en su comunicado. "El Consejo de Gobierno confirma que las compras netas continuarán al actual ritmo de 60.000 de euros mensuales hasta el final de diciembre de 2017 o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en todo caso, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación", sostiene con respecto a las compras de activos.
Como estaba previsto, el BCE ha dejado los tipos sin cambios: ha mantenido los oficiales en el 0% y los de depósito. en el -0,4%. Tampoco ha variado el programa de compras de deuda, mediante el que seguirá comprando 60.000 millones de euros en activos en el mercado al menos hasta finales de 2017.
Las palabras de Sintra también han provocado una importante subida en la rentabilidad del bono alemán a 10 años, que ha pasado del 0,37% al 0,56%. En paralelo, el rendimiento del bono español ha repuntado del 1,4% al 1,54%, con lo que la prima de riesgo española se sitúa por debajo de los 100 puntos básicos.
El principal reflejo de la reacción del mercado a las palabras de Draghi en Sintra se encuentra en el euro. La divisa europea ha subido con fuerza tras el tono más duro empleado por el BCE en la cita portuguesa. Este jueves aguarda la cita de julio en los 1,15 dólares, después de haberse acercado en las últimas sesiones a los 1,16 dólares, su cambio más alto desde mayo de 2016.
La cita de julio llega, por tanto, sin que esperen cambios en los grueso, pero sin que eso le reste relevancia. Más que nada, porque el mercado no puede dejar de pensar ya en cuándo empezará a dar marcha atrás el BCE. Sobre todo, después que Draghi sonara más 'halcón' que de costumbre en el cónclave de banqueros centrales que la entidad celebró en Sintra.
Seguramente, el banquero italiano intentará rebajar las prisas con las que el mercado interpretó esas palabras... a la espera de mejor ocasión. Y esta podría llegar en el Simposio de Jackson Hole, que se celebrará entre el 24 y el 26 de agosto. Draghi no acude desde 2014. Entonces anticipó su intención de expandir aún más la política monetaria del BCE, como así acabó ocurriendo en los meses posteriores. Pero, salvo sorpresa, en 2017 volverá a la reunión de los banqueros centrales que se organiza cada año a finales de agosto. Y su regreso ha despertado la expectación de que será allí donde sembrará el terreno para ir retirando los estímulos en el futuro.
Por ahora, tampoco se esperan novedades en la compra de activos, con lo que mantendrá lo expuesto ya en junio: "El Consejo de Gobierno confirma que las compras netas continuarán al actual ritmo de 60.000 millones de euros mensuales hasta el final de diciembre de 2017 o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en todo caso, hasta que el Consejo de Gobierno observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación". La continuidad de estas compras seguirá engordando el balance del BCE, que alcanza unas dimensiones sin precedentes. Asciende a 4,22 billones de euros, 3 billones más que antes de la crisis, con lo que equivale al Producto Interior Bruto (PIB) japónes.
Tampoco se esperan cambios con respecto al tiempo que los tipos seguirán donde están ahora. "El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos", recogió el comunicado oficial de junio. Entonces sí introdujo una pequeña, pero relevante, novedad. Hasta entonces, había matizado que los tipos continuarían donde estaban "o en niveles inferiores". El BCE confirmaba así que empezaba a moverse, pero no está previsto que este jueves introduzca más cambios.
El BCE anunciará su decisión sobre los tipos de interés y el programa de compra de activos (APP, por sus siglas en inglés), también conocido por sus siglas QE (expansión cuantitativa), a las 13:45 horas. Por ahora, no se esperan cambios en ninguno de estos campos. Los tipos oficiales permanecerán en el 0% y los de depósito, en el -0,4%. En cuanto a las compras de activos en el mercado, las mantendrá con un volumen de 60.000 millones de euros al mes hasta, al menos, finales de 2017.