Mantiene sin cambios los tipos de interés y revisa a la baja sus previsiones de crecimiento
La última reunión del año del Banco Central Europeo (BCE) ha resultado ser la cita histórica y completamente descontada por el mercado que se esperaba. Tal como estaba previsto, el presidente del supervisor económico, Mario Draghi, ha puesto punto final a cuatro años de estímulos mediante compras de activos que han granjeado al banco central una cartera de 2,6 billones de euros en bonos. El supervisor monetario, no obstante, ha fallado en ofrecer al mercado más detalles sobre las reinversiones de estos activos, en concreto, no ha especificado durante cuánto tiempo se harán. Eso sí, las ha vinculado a las subidas de tipos de interés y ha explicado que están mejorando su 'orientación de futuro' (forward guidance).
El presidente del BCE ha sacado pecho de la moneda única. "Creo que el euro ha sido un éxito. ¿Ha participado todo el mundo en este éxito? Tenemos que preguntar por qué no. Me gustaría una introspección sincera y cercana que pudiera inspirar la acción futura para completar la Unión monetaria", ha dicho.
"Eventos como el Brexit tienen un impacto negativo en la confianza y esto afecta a las inversiones por no mencionar los negocios", remarca Draghi.
"No hemos discutido nuevas herramientas de política monetaria. Pero es nuestra intención mantener la liquidez adecuada para que la política monetaria se pueda llevar a cabo con eficacia", ha subrayado Draghi.
Draghi: "Acogemos con beneplácito las medidas adoptadas por el grupo del euro sobre la mejora de la Unión Monetaria, pero está claro que es necesario hacer más en el terreno de la unión bancaria para avanzar hacia un sistema como el de la Reserva Federal".
Sobre el prolongado período de tipos de interés negativos, Draghi ha señalado que "si hay efectos negativos en la rentabilidad de los bancos, son más que compensados por otros impactos en el balance".
El euro se ha movido sin la volatilidad que caracteriza a la moneda en las citas del banco central. Ha tocado mínimos del día por debajo de los 1,1350, por la falta de detalles sobre las reinversiones y, más especialmente, sobre el tiempo que se llevarán a cabo estas operaciones. Draghi se ha mostrado tan moderado como era de esperar y la divisa ha retrocedido desde los máximos del día están en los 1,14 dólares.
"Hay datos que avalan que las compras de bonos han sido clave en la recuperación. Los tipos habían estado bajando antes y hay datos que explica cómo el 'QE' ha supuesto también un gran colchón para los bancos de la Eurozona", señala Draghi.
"Las reinversiones se harán en la jurisdicción en la que se realizan los reembolsos principales, pero la asignación de carteras en todas las jurisdicciones seguirá ajustándose para que la cartera de bonos se alinee con la clave de capital del BCE".
Draghi ha 'reñido' a los periodistas por especular sobre cuánto tiempo van a durar las reinversiones. "Si hubiéramos querido decir cuántos meses lo hubiéramos hecho". Antes, el mercado esperaba dos o tres años, pero con el vínculo de estas operaciones a los tipos de interés, se aventura una fecha anterior: 2020.
El presidente del BCE abunda en las causas que explican la debilidad de los datos macro y señala que algunos que los factores transitorios, como los peligros en los países en desarrollo ha mejorado, pero otros siguen como la amenaza del proteccionismo. "Hay un sentimiento general de incertidumbre", comenta.
Draghi asume que la recuperación es débil y reflexiona sobre factores transitorios, sin embargo señala que el crecimiento de la Eurozona está llegando a un punto en el que alcanzará todo su potencial. Por otra parte, destaca la persistencia de las incertidumbres relacionadas con los factores geopolíticos, la amenaza del proteccionismo, las vulnerabilidades en los mercados emergentes y la volatilidad del mercado financiero.
Draghi: "el Consejo de Gobierno reitera la necesidad de reconstruir los techos de déficit, que es particularmente importante en los países donde la deuda pública es alta y para la que la plena adhesión al Pacto de estabilidad y crecimiento es fundamental para salvaguardar la fiscalidad".
El banco central también ha actualizado sus previsiones de inflación para los próximos cuatro años:
1,8% en 2018
1,6% en 2019
1,7% en 2020
1,8% en 2021
El BCE actualiza sus previsiones del PIB y rebaja sus expextativas en 2018 y 2019:
1,9% en 2018
1,7% en 2019
1,7% en 2020
1,5% en 2021
Arranca la rueda de prensa de Mario Draghi. Se necesita un estímulo monetario para apoyar la expansión económica de la Eurozona, señala Draghi.
Los expertos elogian la labor del BCE en materia de comunicación. En concreto, ING destaca la maestría con la que el banco central ha sido capaz de preparar al mercado de forma que "ha clausurado su más notable herramienta no convencional de estímulo para paliar la crisis sin causar la más mínima conmoción. A nadie parece importarle que haya acabado el 'QE'". "Lo que parece aburrimiento es, en realidad, una magistral labor de comunicación".
Tras conocerse la decisión de política monetaria del BCE, el mercado está digiriendo qué significa que el regulador esté actualizando su orientación de futuro a los mercados en cuanto a las reinversiones. En cualquier caso, el ente supervisor ha confirmado que estas se producirán más allá del inicio de las subidas de tipos. El euro ha intentado superar los 1,14 dólares, pero se ha precipitado de nuevo hacia los 1,1360 dólares y su cotización mantiene ahora mismo plana.
En el comunicado que ha acompañado a la decisión de tipos de interés, el banco central ha avisado de que "está mejorando su orientación a futuro para los mercados sobre la reinversión". En consecuencia, "tiene la intención de continuar reinvirtiendo, en su totalidad, el principal de los valores adquiridos en el marco de este programa que vayan venciendo durante un período prolongado posterior a la fecha en que comienza a elevar las tasas de interés del BCE, y en todo caso durante todo el tiempo necesario para mantener condiciones favorables de liquidez y un amplio grado de acomodación monetaria".
Sin sobresaltos. El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido con el guión y ha confirmado lo que el mercado había descontado ampliamente: este mes de diciembre pone punto y final a su programa de compras de bonos. Como estaba previsto también ha dejado los tipos sin cambios.
Poco antes de que el BCE ofrezca su veredicto al mercado, el euro se mantiene calmada por debajo de los 1,14 dólares (1,1360/80 dólares). La moneda, claro está, se verá impactado por los dichos de Draghi, y "hasta podría observar un impulso alcista importante si el funcionario se muestra optimista", indica Adrián Aquaro, fundador de Trader College. La moneda única no tiene muchos motivos para crecer, salvo alguna apreciación del BCE, más aún cuando dentro de una semana la Fed volverá a elevar la tasa de interés, lo que ampliará la brecha entre la misma y la del BCE", agrega.
Con todo, "la reacción a la reunión de este jueves estará limitada porque el mercado ha descontado el fin del QE y a Draghi", incide Jasper Lawler de London Capital Group, que también avisa que si hay alguna sorpresa muy conservadora en la política de la entidad, el euro/dólar regresará al mínimo reciente en los 1,1275 dólares".