El banco central amplía la liquidez contra la pandemia
El Banco Central Europeo (BCE) ha dejado sin cambios su plan de compras de deuda para paliar los efectos de la pandemia de coronavirus en su reunión de abril. La entidad ha mantenido una intensa actividad desde su reunión del mes de marzo que ha elevado el total de sus compras este 2020 a 1,1 billones de euros y ha ajustado significativamente sus requisitos para aceptar activos como garantía de los bancos. Al mismo tiempo, el instituto emisor ha subrayado que está "plenamente preparado" para incrementar el tamaño de su programa de compra de activos contra la pandemia del Covid-19 (PEPP), actualmente situado en 750.000 millones de euros, "cuánto sea necesario", así como extenderlo en el tiempo lo que considere adecuado.
La reunión del BCE del mes de abril y posterior comparecencia de Lagarde ha dejado algunos aspectos que vale la pena destacar:
La nota más relevante de la comparecencia de Lagarde es su esfuerzo para reiterar, una y otra vez, que el banco central va a hacer lo que haga falta para apoyar la Eurozona, sus países y sus ciudadanos. O en otras palabras, "Lagarde invoca a Draghi y renueva el compromiso del BCE con los países periféricos", tal como apunta Ranko Berich, analista de Monex Europe.
"Tanto en términos de contenido político como de comunicación, la comparecencia de Christine Lagarde es, con mucho, lamejor de su mandato al frente del BCE. La presidenta del BCE ha logrado restaurar parte de la ambigüedad constructiva en torno al apoyo a los bonos soberanos que Mario Draghi cuidadosamente cultivaba".
"Ya ampliamos las compras del PEPP para aceptar bonos griegos", dice Lagarde.
"No ha tenido jamás una automatización, no es un programa para las contingencias actuales dada la simetría del shock".
Las operaciones monetarias de compraventa (OMC) sigue formando parte de nuestro programa de herramientas, pero no se han discutido.
"De acuerdo con nuestro mandato, el Consejo de Gobierno está decidido a continuar apoyando a los hogares y las empresas ante la actual perturbación económica y la mayor incertidumbre, a fin de salvaguardar la estabilidad de precios a mediano plazo".
Acogemos con beneplácito las medidas adoptadas por los gobiernos de la zona del euro y las instituciones europeas para garantizar suficientes recursos sanitarios y proporcionar apoyo a las empresas, trabajadores y hogares afectados. Al mismo tiempo, se necesitan esfuerzos continuos y ambiciosos, especialmente a través de acciones políticas conjuntas y coordinadas, para protegerse contra los riesgos a la baja y apuntalar la recuperación. Lagarde ha señalado los pasos positivos dados por la Unión Europea (UE).