Queda solo un día para que Donald Trump anuncie quién será el sustituto de Janet Yellen al frente del banco central
La Reserva Federal estadounidense ha acordado de manera unánime en su reunión de política monetaria de este miércoles mantener sin cambios los tipos de interés en el rango del 1%-1,25%, tal y como se esperaba. A su juicio, el crecimiento de la economía de Estados Unidos es "sólido" y el "mercado laboral sigue fortaleciéndose", por lo que el banco central se prepara ya para subir las tasas en su próxima reunión de diciembre.
Todo ello solo un día antes de que Donald Trump anuncie quién será el sustituto de Janet Yellen al frente del banco central. El gobernador de la Fed, Jerome Powell, será -salvo sorpresas de última hora- el elegido por el presidente de Estados Unidos para liderar el banco central estadounidense.
El euro apenas se ha inmutado de la decisión de mantener los tipos de la Reserva Federal. O al menos por el momento. En su cambio contra el dólar, cotiza cotiza con caídas del 0,21% hasta los 1,16 'billetes verdes', como venía haciendo a lo largo de la tarde.
Los principales índices de Wall Street remontan el vuelo tras conocerse la decisión de la Fed sobre tipos de interés y el comunicado del banco central. La mención sobre la "suave" inflación de la economía de EEUU, al igual que en la reunión anterior, mantiene el clima de cautela sobre la evolución de los tipos de interés. El Dow Jones sube un 0,2%, el S&P 500 un 0,15%, mientras que el Nasdaq reduce sus pérdidas al 0,2%.
La Reserva Federal dejó sin cambios una tasa de interés clave en su reunión de noviembre, al tiempo que califica la marcha de la economía estadounidense como "sólida". Se trata de una señal que confirmaría que la Fed subirá el precio del dinero en diciembre. El banco central había proyectado anteriormente que elevaría su tasa de referencia de fondos federales, ahora entre 1% y 1.25%, en su reunión final del 12 al 13 de diciembre. En un comunicado, la Fed también reconoció que la inflación subyacente "se mantuvo suave" y es probable que lo siga siendo a corto plazo. Sin embargo, la Fed aún espera que la inflación alcance su objetivo del 2% en el "medio plazo".
Minutos antes de que la Reserva Federal estadounidense publique las conclusiones de su última reunión de política monetaria, Wall Street cotiza con signo mixto. El Dow Jones y el S&P 500 avanzan cerca del 0,1%, mientras el Nasdaq cae un 0,42%, después de marcar ayer un nuevo máximo histórico previo a los resultados de grandes tecnológicas como Facebook y Apple.
En la rueda de prensa posterior a la reunión de septiembre, Yellen admitió que en los bajos niveles de inflación existentes había algo de "misterio". Aludía así al desconcierto que se impone en varios de los principales bancos centrales acerca de la recuperación sin inflación a la que está asistiendo el mundo, con el agravante de que los billones de dólares inyectados en el sistema para que aceleraran la subida de los precios no tienen reflejo en las estadísticas oficiales. La tasa subyacente del gasto en consumo personal, que es la medida preferida por la Fed para seguir los precios, se situó en septiembre en el 1,3%, por debajo todavía del objetivo de la entidad de situarla en el 2%.
En septiembre, la Fed certificó que la economía continuaba viviendo un "crecimiento moderado". Este comportamiento encaja con las previsiones de la Fed, que contemplan un crecimiento del 2,4% en 2017. En cuanto al paro, se sitúa en el 4,2%, también en línea con el 4,3% esperado por la entidad para este año.
Estados Unidos transita por el tercer ciclo expansivo más largo desde mediados del siglo XIX. Tras dejar atrás la 'Gran Recesión' en junio de 2009, en noviembre acumulará ya 101 meses consecutivos de crecimiento, sólo por detrás de los 106 meses registrados entre 1961 y 1969 y los 120 meses atravesados entre 1991 y 2001.
Los sucesivos programas de expansión cuantitativa (QE1, QE2 y QE3) ejecutados por la Fed durante la crisis engordaron el balance de la entidad hasta los 4,5 billones de dólares, un volumen sin precedentes. Ahora ya está inmersa en el 'adelgazamiento' de este balance, que comenzó en octubre. Por el momento, ha comenzado con una 'dieta' de 10.000 millones de dólares al mes, que resultan de dejar de reinvertir el dinero procedente del vencimiento de los bonos que tiene en su cartera, para ir incrementando esa suma trimestralmente hasta alcanzar los 50.000 millones al mes en el último trimestre de 2018. Es decir, a finales del próximo ejercicio el balance podría haber menguado en 450.000 millones, para situarse así en torno a los 4 billones.
Las dos últimas reuniones del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), que es el órgano de la Fed que define la política monetaria en EEUU, se han saldado con el apoyo unánime de todos los participantes. Habrá que ver si en esta cita también persiste la unanimidad o si alguno de los miembros contrarios a subir más los tipos, como Neel Kashkari, muestra su disconformidad.
En esta cita no se esperan cambios en los tipos de interés, que seguirían así en el 1-1,25% en el que se encuentran desde junio. Pero todo indica que la Fed confirmará este miércoles que volverá a elevarlos en diciembre, para situarlos en el 1,25-1,50%. El mercado concede una probabilidad del 96% a este incremento en la última reunión del año. Se trataría del tercer repunte de 2017, una secuencia que no se veía desde los cuatro aumentos decididos en 2006.
Trump tiene previsto anunciar este jueves el nombre de su candidato para presidir la Fed. En las quinielas sobresale el nombre de uno de los actuales gobernadores de la Fed, Jerome Powell, cuya designación daría una imagen de continuidad. Como Yellen, Powell encaja más en el bando de las 'palomas', como se identifica a los banqueros centrales menos duros, que en el de los 'halcones'. John Taylor o Gary Cohn son los otros dos principales candidatos.
Salvo sorpresa, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, está apurando las últimas semanas de su mandato. Sustituyó a Ben Bernanke en febrero de 2014 y todo indica que dejará el cargo el próximo 3 de febrero, porque no da la impresión de que el presidente estadounidense Donald Trump le ofrezca un segundo mandato. De confirmarse esta posibilidad, esta sería la antepenúltima reunión de política monetaria de la Fed bajo la batuta de Yellen.
Como en Estados Unidos todavía no se ha producido el cambio al horario de invierno, esta vez la decisión de la Fed se conocerá en España a las 19 horas, una hora antes de lo habitual. Esta vez, la actividad en la Fed se limitará al comunicado oficial que difundirá a esa hora, con lo que no habrá más documentos ni rueda de prensa por parte de su presidenta, Janet Yellen.
La Fed culmina este miércoles la penúltima reunión de política monetaria del año. Las celebradas hasta la fecha se han saldado con dos aumentos de los tipos, en marzo y junio, y con otra medida restrictiva, el anuncio en septiembre de que la entidad empezaría a reducir su balance en octubre.