Acabará con el QE en junio
Llegó el gran día del Banco Central Europeo (BCE). Se ha confirmado en el comunicado de prensa posterior al cónclave bancario de este 9 de junio lo que estaba descontado por el mercado. Fin de las compras del APP: 1 de julio; la primera subida de tipos en más de una década llegará en la reunión de julio y será de 25 puntos básicos; en septiembre habrá una segunda subida, sin especificar su tamaño. Después, el banco central prevé incrementar los tipos de forma gradual.
Hasta aquí la cobertura de la decisión de tipos de interés del BCE y rueda de prensa de la presidenta del banco central, Christine Lagarde. El banco central ha dejado claro su compromiso con la reducción de la inflación que empezará con una subida de 25 puntos básicos en julio, pero que seguirá con incrementos que podrían ser del 0,5% tan pronto como en septiembre. Más allá, el banco central promete un aumento gradual y constante de las tasas.
"Las vulnerabilidades del sistema financiero abarcan el margen de los bancos o las elevadas valoraciones en el mercado inmobiliario, entre otros factores", dice Guindos
"Tomaremos medidas y actuaremos según el país", según dice Lagarde.
La presidenta del BCE sigue explicando por qué la subida de julio ha sido del 0,25%.
"El comunicado (del BCE) fue de línea dura, anunciando una subida de 25 puntos básicos en julio (como se esperaba en general), pero abriendo la puerta a una subida de 50 puntos básicos en septiembre, en función de las perspectivas de inflación", comentan los expertos de TD Securities.
El nuevo cuadro de previsiones arroja una estimación de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la eurozona del 2,8% este año, frente al 3,7% estimado en marzo (2,5% en el escenario adverso y 2,3% en el severo).
Para 2023, el BCE prevé que el PIB de los Diecinueve crezca un 2,1%, siete décimas menos (2,7% en el escenario adverso y 2,3% en el severo); al tiempo que en 2024, el incremento también será del 2,1%, en comparación con el 1,6% anterior (2,1% en el escenario adverso y 1,9% en el severo).
Para 2023, el incremento de precios se moderará al 3,5%, frente al 2,1% estimado hace tres meses en el escenario central (2% en el adverso y 2,7% en el severo). El alza de precios para 2024 todavía estará por encima de objetivo del BCE, al situarse en el 2,4% de acuerdo a las nuevas previsiones, cinco décimas más que el escenario central de marzo (1,6% en el adverso y también 1,9% en el severo).
En el caso de la inflación subyacente, el BCE también ha realizado incrementos generalizados en sus proyecciones. Así, el dato se situará en el 3,3% este año (siete décimas más que la previsión de marzo), mientras que en 2023 será del 2,8% (un punto más) y en 2024 alcanzará el 2,3% (cuatro décimas más).
La autoridad dirigida por Christine Lagarde espera que la inflación media de la eurozona en 2022 sea del 6,8%, lo que supone un incremento de 1,7 puntos porcentuales respecto a la proyección base de marzo. En el caso del escenario adverso, el BCE preveía hace tres meses una inflación media del 5,9% en los Diecinueve, mientras que el escenario severo, el más pesimista, consideraba un alza de precios anual del 7,1%.