Toda la atención pasa a junio
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido, en la reunión del Consejo de Gobierno del 22 de abril, mantener el rumbo de su política monetaria tras los cambios efectuados en marzo cuando anunció un incremento de las adquisiciones del programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP) durante este trimestre. "Cualquier discusión sobre una reducción de las compras del PEPP es prematura", ha dicho Lagarde.
En su próxima reunión del 10 de junio, el BCE y los mercados tendrán una idea mucho más clara de la gravedad de la actual oleada de la pandemia, así como de los avances en la vacunación. Los expertos de Berenberg esperan que, en ese momento, señale que "volverá gradualmente al ritmo más lento de compra de bonos anterior a marzo en el marco de su programa PEPP a partir de julio si los mercados se mantienen tranquilos".
Asimismo, dentro de seis semanas, subrayará que, "dentro del PEPP flexible, podría ajustar el ritmo y la estructura de sus compras para contrarrestar cualquier endurecimiento injustificado de las condiciones de financiación".
Para los expertos de Berenberg, ninguno de los ajustes de hoy "indica un cambio en las perspectivas generales del banco. En resumen, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, explicó en la rueda de prensa que el BCE no ha cambiado su evaluación de los riesgos".
El BCE ha señalado que "la información recibida confirma la evaluación conjunta de las condiciones de financiación y las perspectivas de inflación" que habían llevado al BCE a aumentar el ritmo de compra de bonos en el marco de su Programa de Compras de Emergencia para la Pandemia (PEPP), de gran flexibilidad, en marzo.
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos indica: "Si la vacunación sigue su curso, la campaña de verano no estará perdida del todo".
"Sería agradable movernos en tándem con la Fed", pero no estamos en la misma página, indica Lagarde, que enumera las diferencias entre las economías de la Eurozona y la de EEUU.
"¿Cual es el número normal de compras del PEPP?", se cuestiona Lagarde, que subraya el carácter excepcional de esta medida.
"Como se esperaba, hubo muy poco que destacar en la declaración de la decisión de política monetaria del BCE. Las políticas se mantuvieron sin cambios, y las compras de QE del PEPP "seguirán realizándose a un ritmo significativamente mayor", comenta Paul Diggle de Aberdeen Standard Investments.
"Las decisiones sobre las compras del PEPP se basan en los datos. Las decidimos en base a la combinación de las condiciones financieras y de la inflación".
"Cualquier discusión sobre una reducción de las compras del PEPP es prematura"
"Hay señales claras de mejor en los planes de vacuna en la zona euro. Pero vemos una continuada presión en sectores económicos y sanitarios. Aún hay incertidumbre"… "El comportamiento de los consumidores refleja las incertidumbres".
El Consejo de Gobierno reitera el papel fundamental del paquete de UE next Generation y la urgencia de que entre en funcionamiento sin demora. Hace un llamamiento a los Estados miembros para que garanticen la ratificación oportuna de la Decisión sobre recursos propios, para que concluyan sus planes de recuperación y resistencia con prontitud y para que destinen los fondos al gasto público productivo, acompañado de políticas estructurales que aumenten la productividad. Esto permitiría que el programa de la UE de próxima generación contribuyera a una recuperación más rápida, más fuerte y más uniforme y aumentaría la resistencia económica y el potencial de crecimiento de las economías de los Estados miembros, apoyando así la eficacia de la política monetaria en la zona del euro. Estas políticas estructurales son especialmente importantes para mejorar las estructuras e instituciones económicas y para acelerar las transiciones ecológica y digital.
De cara al futuro, los avances en las campañas de vacunación, que deberían permitir una relajación gradual de las medidas de contención, deberían allanar el camino para un firme repunte de la actividad económica en el transcurso de 2021.
Una vez que desaparezca el impacto de la pandemia, la reducción del elevado nivel de holgura, apoyada por políticas fiscales y monetarias acomodaticias, contribuirá a un aumento gradual de la inflación a medio plazo.
Los riesgos a medio plazo están más equilibrados. El avance de las vacunas es esperanzador, pero la pandemia, incluyendo las nuevas variantes del Covid es preocupante.