Bolsamanía | Bolsamania | 07 dic, 2016 17:35 - Actualizado: 07 dic, 2016
El Real Madrid empató (2-2) este miércoles ante el Borussia Dortmund dejando escapar en el minuto 88, por un gol de Reus, el liderato del Grupo F, pero igualando el récord histórico de partidos sin perder (34) de un cuadro blanco que volvió a demostrar su momento dulce, con la firma del ariete francés Karim Benzema, autor de un doblete en el Santiago Bernabéu.
Tenía en su mano el doble premio el Madrid, pero de menos a más el Dortmund generó fútbol hasta empatar en la última media hora por medio de Aubameyang y Reus. Se le escapó así el primer puesto a los blancos, de cara al sorteo de este viernes de octavos de final, pero retuvo la condición de invicto una noche más, 34 partidos como hizo el Madrid de Leo Beenhakker en la campaña 1988-1989.
El tanto de Reus estropeó en parte otro buen día de los blancos, aunque el liderato de grupo, con 'segundos' como PSG, Manchester City o Bayern, esté por ver que sea beneficioso. El equipo de Zinedine Zidane sigue creciendo y disfrutando en el camino, sacando partidos casi por inercia.
Por su parte, el Sevilla FC ha defendido contra viento y marea su ventaja en la clasificación del Grupo H de la Liga de Campeones contra el Olympique de Lyon (0-0) cosechando una igualada en la última jornada que bastó para concretar su clasificación a octavos de final después de mantenerse en pie ante la multitud de arreones a la que tuvo que hacer frente.
La 'final' por la última plaza en juego en este grupo se saldó con una equidad que benefició a unos españoles que parecían tener los deberes hechos desde el cuarto encuentro continental. Sin embargo, el conjunto nervionense tuvo que soportar hasta el último minuto un cúmulo de acometidas que no fructificaron en las botas de un Valbuena hiperactivo y que se topó con un Rico imperial en portería y con unos palos protagonistas.
El conjunto de Jorge Sampaoli salió con vida del bombardeo al que fue sometido en el Stade de Lyon. Sin una referencia fija en ataque de inicio, el Sevilla aprendió a sufrir para salvaguardar su ventaja y su billete a octavos de final, el cual mantenía en posesión siempre y cuando no obtuviera un revés con una diferencia superior de dos tantos.