En directo | La Fed será "paciente" con los tipos y reducirá su balance menos de lo esperado

"Seguimos muy de cerca el proceso del Brexit", ha señalado Powell al ser preguntado sobre el impacto de un posible 'Brexit duro'. También ha añadido que la consecuencia más probable sería un endurecimiento de las condiciones financieras a nivel global, pero que actualmente cualquier impacto es muy difícil de cuantificar.

"La situación fiscal de EEUU es insostenible", ha reiterado Powell, que ha aconsejado a la clase política que intente solucionar este problema "ahora que la economía va bien". También recuerda que la Fed no es competente en este asunto.

Preguntado por la existencia de la 'Powell put', la influencia que la Fed tiene sobre Wall Street con sus decisiones y con este cambio de enfoque realizado por la Fed, Powell afirma que "mi única motivación es hacer lo correcto para la economía". En relación a los anuncios realizados sobre el balance, ha añadido que "llevamos años trabajando" en este tema.

"La narrativa de la desaceleración del crecimiento mundial continúa", dice Powell, que ha señalado los últimos datos económicos publicados en China y la zona euro.

Powell ha explicado que la Fed no reacciona ante cualquier evento que se produce en los mercados financieros, sino ante los que implican "cambios sostenidos en las condiciones financieras".

Actualmente, la Fed está reduciendo su balance a un ritmo de 50.000 millones de dólares mensuales, por lo que, a lo largo de 2019, lo adelgazará en 600.000 millones. Este proceso, conocido como 'endurecimiento cuantitativo' (quantitative tightening), equivale a tres subidas de tipos anuales, según cálculos de la propia Fed. No obstante, Oxford Economics espera que la Fed siga reduciendo su balance “hasta junio de 2020”, lo que le permitirá adelgazarlo desde los “4,26 billones de dólares de su máximo histórico hasta unos 3,2 billones de dólares”. Aunque las previsiones de otros analistas indican que el balance podría reducirse hasta 3,5 billones, por lo que el proceso acabaría a finales de este mismo año.

Powell considera que "nuestro enfoque de política monetaria es apropiado". El presidente de la Fed explica que las previsiones "son favorables" y que la "baja inflación" les permite ser "pacientes" a la hora de ajustar los intereses. Un mensaje en línea con el lanzado desde principios de enero y que tanto ha gustado a Wall Street.

Powell ha comentado también que, tras realizar varios análisis, y en línea con lo publicado el pasado viernes por The Wall Street Journal (WS), la reducción del balance se completará "antes de lo esperado". Además, el tamaño del balance del banco central será "mayor de lo estimado inicialmente".

Powell lanza otro mensaje que gusta al mercado, al comentar que el escenario para las subidas de tipos que hasta ahora había observado el banco central "se ha debilitado".

Powell ha comenzado su rueda de prensa mencionando varios factores geopolíticos que han provocado incertidumbre sobre las previsiones económicas, como el "Brexit, el cierre del Gobierno federal de EEUU" o las tensiones comerciales entre EEUU y China.

La tensión comercial entre China y EEUU, que a su vez ha provocado un menor crecimiento económico en el gigante asiático; y la previsión de menor crecimiento a nivel mundial por parte de organismos como el FMI, unido a la pérdida de confianza de los inversores y el desplome del 20% de Wall Street, han sido los principales factores económicos y financieros a los que ha aludido la Fed sin citarlos directamente.

La Fed sigue viendo a la economía de EEUU en buena forma, ya que observa una "expansión sostenida de la actividad económica, unas sólidas condiciones del mercado laboral y una inflación cerca del objetivo del 2% como los acontecimientos más probables".

La Fed ha decidido cambiar su enfoque de política monetaria "a la luz de los acontecimientos económicos y financieros globales y las nulas presiones inflacionistas", según ha explicado en el comunicado. Por ello, ya no habla de "subidas graduales de los intereses", sino de que será "paciente conforme determina los futuros ajustes sobre los tipos de interés que serán apropiados para apoyar estos acontecimientos". Esto abre la puerta incluso a futuras bajadas de los intereses si fuera necesario, lo que ha gustado al mercado.

La Fed ha incluido en su comunicado la referencia a que será "paciente" a la hora de establecer la política monetaria, tanto si es necesario subir o bajar los tipos de interés. Un cambio de enfoque que ya había anticipado Powell pero que es muy bien recibido por el mercado.

La Fed ha eliminado de su comunicado la referencia a la necesidad de "subidas graduales de los tipos de interés".

Tal y como esperaba el mercado, la Fed ha mantenido los tipos de interés en el 2,25%-2,50%.

6. La reducción del balance. En relación al balance, Powell comentó que "la Fed no dudaría en cambiar su postura sobre el balance si considera que (su reducción) se ha convertido en parte del problema". "No pensamos que nuestra operativa sea una parte importante de las turbulencias del mercado, pero si llegamos a otra conclusión, no tendremos problemas en cambiar", añadió Powell.

The Wall Street Journal publicó el viernes que la Fed decidirá próximamente mantener un balance mayor de lo previsto inicialmente, por lo que terminará antes de lo esperado el proceso para reducirlo. Actualmente, la Fed está reduciendo su balance a un ritmo de 50.000 millones de dólares mensuales, por lo que, a lo largo de 2019, adelgazará en 600.000 millones.

Este proceso, conocido como 'endurecimiento cuantitativo' (quantitative tightening), equivale a tres subidas de tipos anuales, según cálculos de la propia Fed. No obstante, Oxford Economics espera que la Fed siga reduciendo su balance “hasta junio de 2020”, lo que le permitirá adelgazarlo desde los “4,26 billones de dólares de su máximo histórico hasta unos 3,2 billones de dólares”.

5. ¿Se acabaron las subidas de tipos? Eso es lo que están anticipando los futuros sobre los fondos federales, que ahora conceden tan sólo una posibilidad del 30% a una subida de tipos en 2019 e incluso anticipan que el precio del dinero bajará en EEUU durante 2020. Pero en opinión de Dixmier, la Fed “mantendrá el margen de maniobra en su toma de decisiones, lo que significa que no se puede descartar un aumento de los tipos en 2019”.

“Es interesante observar”, añade este experto, “que la tasa real de los fondos federales, que explica los efectos de la inflación, se encuentra en territorio positivo por primera vez desde la crisis financiera”. En su opinión, esto indica que “la divergencia entre el mensaje de los mercados y el del banco central ha disminuido, pero no ha desaparecido”. Desde Pantheon Macroeconomics, prevén que “si China y EEUU alcanzan un acuerdo comercial, como esperamos, la Fed volverá a reanudar su política de subidas graduales de los tipos”.

3. Comienza el año y Powell rectifica su discurso. El 4 de diciembre, el presidente de la Fed afirmó que estaba “escuchando seriamente” las señales de preocupación del mercado y que adoptará una postura “paciente y flexible” sobre la política monetaria.

"Como siempre, no hay una senda definida en nuestra política monetaria. Y particularmente con las lecturas actuales de inflación que estamos viendo, seremos pacientes conforme observamos la evolución de la economía", sentenció. Oxford Economics espera que la Fed elimine la referencia a subidas graduales de los intereses e introduza las expresiones “paciente” y “flexible” para hablar sobre los tipos.

2. Los tres mensajes que no gustaron al mercado. En la última reunión de 2018, celebrada a mediados de diciembre, la Fed decidió subir los intereses por cuarta vez el pasado año, hasta el 2,25%-2,50%. Una decisión controvertida que era esperada, pero que no gustó nada al mercado debido al clima de incertidumbre sobre el crecimiento económico que se ha generado en Wall Street en los últimos meses.

Además, la Fed cambió tan sólo ligeramente su comunicado y, aunque redujo de tres a dos su previsión de subidas de tipos para 2019, mantuvo la referencia a la necesidad de “algunas subidas graduales de los intereses” si los datos económicos lo justifican. Por último, Powell decepcionó a los inversores al comentar que el proceso de reducción del balance, conocido ya como 'endurecimiento cuantitativo', se encontraba en "piloto automático".