Metropollie, skateboard y ropa urbana con conciencia social
Metropollie, skateboard y ropa urbana con conciencia social
Cuéntame en pocas palabras que es Metropollie
Metropollie Skateboarding es una digital brand de skateboard y ropa urbana con conciencia social
¿Cómo se te ocurrió la idea?
Después de 22 años maravillosos en Antevenio, dónde vendíamos tecnología, servicios y consultoría para clientes siempre en el ámbito del marketing y la publicidad online, cuando cerré esta etapa, hace justo un año, me puse a pensar en qué era lo siguiente y me apetecía crear un proyecto en el que producir cosas “tangibles” y venderlas, por supuesto, de manera online.
¿Cómo se te ocurrió el nombre de la empresa?
El nombre es un juego de palabras que, por un lado, hace referencia a una “Metrópoli”, a la ciudad y, por otro, a un “Ollie”, nombre del salto o truco básico y fundamental del skateboard. La decisión de combinar estos dos términos coloca la marca donde queremos estar: en las calles de las ciudades, junto a los skaters, apoyando su esfuerzo y su espíritu de superación.
¿Cuándo nació la idea? ¿Cuándo nació la empresa? (fechas)
Como comentaba al principio, al cerrar mi etapa en Antevenio, empecé a pensar en cual sería mi próximo proyecto y después de un par de meses dándole vueltas, en el mes de Enero de este año, ya tenía la idea perfilada y constituí la sociedad para poner todo en marcha.
¿En que es diferente vuestra empresa de otras que pudieran ser competencia?
Empezar de cero es complicado, pero también nos da una ventaja frente a la competencia, la agilidad y la capacidad de pivotar y reorientar el proyecto en caso de no conseguir los objetivos que nos marquemos. Somos una marca que nace en el entorno online y con vocación de desarrollarnos desde dicho entorno, en el cual nos movemos con soltura y espero poder aplicar todo el conocimiento adquirido a lo largo de toda mi carrera.
¿Cuál es tu mercado objetivo?
Nos dirigimos a todo aquel que le guste el skateboard en general y a la gente joven en particular. Nuestra propuesta como marca se dirige a jóvenes que viven en entornos urbanos, que aman y practican el skateboard y que les gusta la cultura urbana.
¿Fue difícil establecer un precio por tu producto o servicio?
No, el mercado marca el camino y tenemos unos precios muy competitivos y ajustados para la calidad de nuestros productos.
¿En quién te apoyaste para dar salida a tu compañía?
Me apoyé desde el principio en varios colaboradores externos, diseñadores gráficos, de moda y creativos que me permitieran poner en marcha la marca. Cuando explotó la pandemia en el mes de Marzo, este modo de trabajo a distancia, no nos impactó significativamente y me permitió avanzar y poder crear la primera Colección que lanzamos ahora.
¿Crees que es una buena idea asociarte con amigos?
Pues en mi propia experiencia ha sido un poco al revés, me he hecho amigo de mis socios. Aunque hablando en serio, en quien confiaría para dar el siguiente paso y reforzar el proyecto, en este caso si serían amigos, por tanto, si me parece buena idea. De hecho, mi antiguo socio en Antevenio, Joshua Novick, ya se ha sumado al proyecto como accionista desde el pasado mes de Julio.
¿Habéis pasado al siguiente escalón de financiación de Friends and family?
¿Fue difícil conseguir el apoyo o fuentes de financiación?
Todavía estamos funcionando con el capital inicial que hemos aportado los socios. No tenemos inversores externos, aunque no descartamos sumar socios financieros que apoyen el proyecto para el desarrollo internacional de la marca.
¿Has tenido que cambiar de estrategia en el tiempo que lleváis?
La pandemia ha impactado en nuestros proveedores, sobre todo en los tiempos de producción en los que si se han visto afectados, y hemos tenido que cambiar algunos planes sobre la marcha.
¿Cuáles son tus planes futuros?
Primero dar a conocer nuestra marca y llegar con nuestro mensaje al mercado español. Eso no quita que esté operativa la opción de que cualquier cliente pueda comprar desde fuera de España.
Si tuvieses que cambiar algo de la fase de inicio, ¿qué sería?
La situación que hemos vivido por el impacto de la pandemia. Estoy seguro de que todo el esfuerzo realizado en este periodo de incertidumbre, dará sus frutos.
¿Qué experiencia o en qué habías trabajado antes de lanzar tu startup?
Desde el año 1995 cuando terminé mis estudios de Publicidad, emprendí mi primer proyecto prestando servicios de diseño y diseño gráfico.
En aquella época 1996, conocí a Joshua Novick e iniciamos una empresa de ecommerce llamada Centrocom, algo por lo que nos consideramos unos de los precursores del ecommerce en España, ya que creamos las primeras versiones de tienda online de El Corte Inglés y de la Casa del Libro entre otras empresas.
Fui cofundador y CEO de Antevenio, primera empresa de internet española cotizada en Bolsa después de la crisis de las puntocom, con presencia en 7 países y más de 250 empleados.
Durante esta dilatada trayectoria profesional he desarrollado proyectos y prestado servicios para grandes empresas y anunciantes tanto a nivel nacional como internacional, siempre en el ámbito de la tecnología asociada al marketing, la publicidad online y el performance marketing.
¿Qué es lo mejor de lanzar una start-up?
Aunque suene extraño, la incertidumbre del siguiente paso, la adrenalina que genera ir avanzando y cerrando etapas viendo que las cosas se van materializando y viendo día a día que vas por el buen camino.
¿Cuál es el modelo de ingresos?
La venta de nuestros productos. En la tienda online Metropollie.com los usuarios pueden encontrar un extenso catálogo de tablas de skate de alta calidad, tanto skateboards completos, como ruedas y lijas para montar su skate a su gusto. La oferta de Metropollie se completa, por el momento, con una amplia selección de camisetas, sudaderas, calcetines y gorras basadas en los diseños originales que aparecen en las propias tablas.
¿Cuál es la pregunta más importante que debería hacerse un emprendedor antes de iniciar un negocio?
Si está preparado para asumir un reto que sabes cómo empieza pero nunca sabes cómo termina. Esa incertidumbre no debe de existir.