Seguro de hogar, de vida, de protección de pagos… La mayoría de hipotecas vienen cargadas de productos vinculados o, como se llaman ahora, productos bonificados. ¿Es posible incluir estos seguros al desgravar por la vivienda en la declaración de la renta?
Desde la reforma fiscal de 2012, solo quienes compraron su casa antes del 1 de enero de 2013 pueden deducir por ella en el IRPF. El resto, los que adquirieron la vivienda en 2013 y los años siguientes, deberán incluir los datos del piso, pero no podrán desgravar por los gastos de adquisición, ni tampoco podrán desgravar los seguros bonificados de sus hipotecas.
Cómo funciona la deducción por vivienda
Aclarado quienes pueden y quienes no pueden desgravar por adquisición de vivienda en términos generales, vamos a repasar cómo funciona la deducción y a cuánto asciende. En concreto, los contribuyentes pueden deducir el 15% de las cantidades destinadas a la compra de su casa sobre un máximo de 9.040 euros. Traducido en euros, esto quiere decir que el ahorro fiscal por comprar vivienda es de 1.356 euros que nos ahorraremos al hacer el IRPF.
Este límite se aplicará tanto en tributación individual como en tributación conjunta. Dicho de otra forma, si un matrimonio hace la declaración conjunta, solo podrán desgravar esas cantidades en total, mientras que si optan por la individual, cada uno de los cónyuges podrá aplicar esa misma deducción. Esto supone una enorme diferencia y un buen truco fiscal a tener en cuenta, especialmente si tenemos en cuenta cómo tributan los seguros de la hipoteca (como veremos después)
A efectos prácticos, un matrimonio que opte por hacer la declaración conjunta se ahorrará 1.356 euros como mucho, mientras que si este mismo matrimonio hace el IRPF de forma individual, el ahorro será de 2.712 euros (1.356 euros multiplicados por dos). Por eso mismo, en los matrimonios con hipoteca desgragrabe, suele aconsejarse hacer la declaración individual.
Si tienes dudas sobre cuál de las dos elegir, aquí te damos más pistas: renta conjunta o individual, cuál es mejor según tu caso.
Solo para vivienda habitual
No hay que olvidar que la deducción por comprar casa se aplica solo a la vivienda habitual. Esto implica que el piso debe reunir una serie de condiciones marcadas por Hacienda. Estas pasan por ser efectivamente la vivienda en la que se reside la mayor parte del año, haberla habitado en un plazo de doce meses desde la compra y estar en ella más de tres años.
Las segundas residencias, como la casa de playa o la del pueblo, no tendrían esta consideración. De hecho, más que desgravar por ellas, se generará lo que se conoce como una imputación de renta inmobiliaria.
Del mismo modo, si compras tu casa y desgravas por ella, pero te cambias de residencia deberás dejar de incluir la deducción en el IRPF.
Cómo tributan los seguros de la hipoteca
A la hora de establecer los gastos que se pueden incluir dentro de la deducción hay una duda que se repite: ¿Son desgravables los seguros vinculados a la hipoteca? La ley de IRPF es cristalina al respecto y establece claramente qué tipos de seguro sí y qué tipos no y cuándo son válidos.
Como norma general se podrán incluir todos los seguros que fuesen obligatorios para contratar la hipoteca. Esta es la regla de oro para saber si puedes deducir los seguros vinculados de la hipoteca y también los seguros bonificados.
En cualquier caso, así es cómo funciona la fiscalidad de cada seguro vinculado al préstamo hipotecario.
El seguro de hogar de la hipoteca
Si has contratado una hipoteca es obligatorio que tengas un seguro de hogar con la cobertura de incendio. Este es el único caso en el que este tipo de protección es obligatoria por ley. Los bancos lo saben y por eso incluyen su propio seguro a la firma de la hipoteca y además suelen ser ellos los beneficiarios en caso de incendio de la vivienda. Es la forma que tienen de asegurarse de que cobrarán el dinero que resta por pagar si hay un siniestro.
La legislación establece que es posible deducir el seguro de hogar siempre que estos se encuentren ligados a la hipoteca. Es decir, estamos hablando de los seguros que el banco impuso a la firma de la hipoteca y que están exclusivamente vinculados y conectados al préstamo hipotecario. Si se firmaron a la vez que la hipoteca y fueron preceptivos para su concesión, podrás desgravar por ellos en tu declaración.
Si lo contrataste después o fuera de la hipoteca, no podrás desgravar por él.
El seguro de vida de la hipoteca
Incluir el seguro de vida en la hipoteca se puso de moda a partir del año 2000 aproximadamente y ya en 2007 no había préstamo hipotecario en el que no fuese condición sin e qua non para la concesión de la financiación. Estos seguros de vida se firmaban y se firman por el importe de la hipoteca y la cuantía de la indemnización va descendiendo año a año conforme se va devolviendo el dinero. Esto podría hacer pensar que la prima a pagar debería ir bajando cada año, pero al aumentar la edad del asegurado permanece igual e incluso sube.
A efectos del IRPF, ¿se puede desgravar el seguro de vida ligado a la hipoteca en la renta? Lo cierto es que tiene la misma consideración que el resto de gastos originados por la compra de la casa que se incluirán en la declaración de la renta junto con el resto del dinero que hayamos destinado al pago de la casa.
De esta forma, si hemos pagado 7.200 euros por la hipoteca, podremos sumar además los 400 euros del seguro de vida y los 150 del seguro de hogar para alcanzar los 7.750 euros. En cualquier caso, recuerda que la deducción por adquisición establece un límite de 9.015 euros anuales sobre los que aplicar esa desgravación del 15%.
¿Puedo rescindir mis seguros?
Esta es para muchos la pregunta del millón y por fortuna la respuesta es clara: SÍ. Siempre que en el contrato hipotecario no aparezca de forma clara que es obligatorio mantenerlos o que el diferencial subirá o bajará en función de los productos que tengas contratado -una modalidad de hipoteca que se puso de moda entre 2008 y 2009- podrás prescindir de los seguros contratados con la compañía.
Eso sí, en el caso del seguro de hogar, recuerda que es obligatorio y que, por lo tanto, deberás contratarlo con otra compañía con la cobertura de incendio. Esto mismo también puedes hacerlo con el seguro de vida. Si la prima que tienes que pagar con tu banco es excesiva, puedes buscar y contratar el seguro de vida por las cantidades que te resten de pagar del préstamo con cualquier otra aseguradora.
Con el cambio de productos vinculados a productos bonificados, ningún banco puede imponer la contratación de los seguros. Esto quiere decir que puedes rescindir tu seguro cuando quieras, aunque eso hará que el tipo de interés que pagues sea mayor. Por desgracia, pocas hipotecas con derecho a deducción tiene productos bonificados. En la mayoría de casos son seguros vinculados al préstamo que eran obligatorios para conseguir la hipoteca.
Otros gastos deducibles
Al margen de los seguros, la deducción por vivienda habitual se compone del dinero que hayas destinado al pago de la vivienda con tu hipoteca, tanto por el capital amortizado como pro los intereses -recuerda que la fórmula de pago dependerá del sistema de amortización que hayas elegido-.
En términos generales, la ley te permitirá incluir además cualquier gasto al que el banco te haya obligado a hacer frente en el momento de la contratación, pero no impuestos como el IBI o los gastos de comunidad.
Incluso si tienes el piso alquilado podrás desgravar por la hipoteca en el IRPF, aunque solo por una parte de ella. Aquí te lo contamos todo.
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