La Tasa Google ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad con su publicación en el BOE de la Ley 4/2020. El Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, que es como se llama, establece el pago de una tasa por parte de las grandes empresas tecnológicas que operen en el país.
Qué es la Tasa Google
La Tasa Google es un impuesto dirigido a las grandes multinacionales tecnológicas, habitualmente acusadas de usar ingeniería fiscal para optimizar el pago de sus impuestos. En otras palabras, son capaces de organizar su negocio de forma que tributan siempre en los países con impuestos más bajos y lo hacen de forma legal.
El dato más significativo son los 24 millones de las GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple) facturaron en conjunto en España en 2017. El Gobierno considera que esa cifra está muy por debajo del negocio realmente generado por esas tecnologías y ahí es donde surge la denominada Tasa Google, un impuesto en que también trabajan en resto de países europeos.
A quién se aplica la Tasa Google
El Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales sólo se aplicará sobre las grandes tecnológicas. La Ley 4/2020 establece unos criterios muy claros sobre las empresas que deberán hacer frente a la tasa Google. Son los siguientes:
- Tener una facturación de más de 750 millones de euros a nivel mundial.
- Sumar más de 3 millones de facturación en España.
Las empresas tecnológicas que ingresen esas cantidades serán susceptibles de pagar este impuesto siempre que desarrollen determinadas actividades. Y es que, el tributo sólo gravará tres actividades concretas que son:
- La prestación de servicios de publicidad online.
- Los servicios de intermediación en línea.
- La venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario.
El resto del negocio no quedará sometido a gravamen. Esta es precisamente una de las diferencias entre una tasa y un impuesto, que los primeros se refieren a hechos relacionados directamente con un servicio o actividad.
Sanciones en caso de incumplimiento e impago
La Ley también prevé sanciones de hasta el 0,5% del importe neto de la cifra de negocios para las empresas que traten de ocultar la ubicación del usuario de los servicios digitales para evadir el pago de la tasa.
¿Te afecta de alguna forma la Tasa Google?
En principio la tasa Google no tendría que afectar a los ciudadanos. Se trata de un impuesto que pagarán las empresas, no los usuarios. Sin embargo, la norma general en estos casos suele ser trasladar al usuario parte de ese sobrecoste fiscal.
Según un estudio de PwC, es fácil que las empresas aumenten el precio de sus servicios, lo que tendrá un impacto global de entre 515 y 665 millones de euros para los ciudadanos. A esto se añade una caída de los beneficios de entre 450 y 562 millones de euros por parte de las compañías españolas que ofrecen estos servicios digitales.
¿Cuándo entra en vigor?
La tasa Google se publicó en el BOE el pasado 15 de octubre y no entrará en vigor hasta enero del próximo año. Además, el propio texto legal deja abierta la puerta a modificaciones en el tipo impositivo a través de los Presupuestos Generales del Estado 2021.
La razón es que desde la Unión Europea y la OCDE llevan tiempo trabajando en un acuerdo para crear una tasa similar armonizada a nivel global. Ante la falta de acuerdo, la UE ya avanzado que podría crear tu propia tasa Google en 2021 por su cuenta.
Por ahora, Francia ya creó la tasa GAFA, que funciona de forma similar, aunque la ha congelado mientras negocia con Estados Unidos. Desde EE.UU. el presidente Donald Trump amenazó con tomar represalias en forma de aranceles para los países que aprobasen la tasa tecnológica.
Aprobar la tasa Google es una de las posibles subidas de impuestos que se barajan para 2020 o 2021 junto con la tasa Tobin y una subida de impuestos en el IRPF.
¿Algo que añadir? ¡No te cortes!