Si fraccionaste el pago de la renta, prepara tu cuenta

Hacienda permite fraccionar el pago del IRPF al hacer la renta. Si eres de los que lo has hecho, repasa el estado de tu cuenta porque llega el segundo pago.

¿Pediste en su momento fraccionar el pago de la declaración de la renta? Si pensas que era una buena idea posponer tus obligaciones con Hacienda y además lo solicitaste a tiempo, ha llegado el momento de rendir cuentas con la Agencia Tributaria. El 5 de noviembre la AEAT exigirá este pago.

La AEAT permite fraccionar el pago del IRPF en dos plazo, de forma que sólo tendrás que abonar el 60% del resultado de la renta al entregarla y el 40% más adelante. El 5 de noviembre es el momento elegido por Hacienda para que procedas al pago, así que repasa el estado de tu cuenta corriente y asegúrate que tienes fondos suficientes para hacer frente al desembolso.

Si domiciliaste el segundo pago de IRPFno tendrás que hacer nada, Hacienda cargará directamente contra tu cuenta la cantidad que adeudas. En caso contrario, si no domiciliaste el pago, tendrás que rellenar el modelo 102 de la AEAT donde básicamente sólo tienes que indicar a cuánto ascendía la factura de la declaración de la renta, cuánto te resta por pagar e indicar la forma de pago, que puede ser en efectivo o mediante adeudo en cuenta.

Que pasa si no tienes dinero

Si Hacienda lanza la orden de pago pero no tienes dinero en tu cuenta volverá a intentarlo en un tiempo, pero incluyendo ya un recargo por demora y una multa. Cuanto más tardes en pagar, mayores serán los intereses que deberás abonar. Y es que Hacienda no se toma a la ligera estas cosas.

Esta es la relación concreta de recargos que incluirá la AEAT:

Antes de tres meses – 5% de la cantidad ingresada
Entre 3 y 6 meses – 10% de la cantidad ingresada
Entre 6 y 12 meses – 15% de la cantidad ingresada
Más de 12 meses – 20% de la cantidad ingresada más los intereses de demora, tal y como la AEAT hace cuando se retrasa en sus devoluciones.

Por qué fraccionar siempre el pago

Pocas personas optan por fraccionar el pago de la renta y sin embargo hay una máxima según la cual cuanto más tarde pagues a Hacienda, mayores réditos podrás obtener. De hecho, la gran ventaja de los fondos de inversión y los planes de pensiones radica precisamente en que difieren el pago de impuestos hasta el último momento sin necesidad de pagar a Hacienda cada vez que vendes tus participaciones -en en caso de los fondos con ciertas limitaciones-. Esto hace que tu dinero crezca más rápido.

Con el fraccionamiento del pago pasa algo parecido. Imagina que debes pagar 10.000 euros en la declaración de la renta y que optas por hacerlo en dos tandas. Suponiendo que hayas sido de los primeros en hacer el IRPF en abril, dispones de siete meses para obtener un rendimiento por los 4.000 euros que no has pagado. Ahora imagina que has sido capaz de obtener un 8% por ellos, habrías ganado 320 euros por el mero hecho de fraccionar el pago.