Metidos de lleno en plena campaña de la declaración de la renta y ante la sucesión de delitos fiscales que presenciamos diariamente, vamos a explicar en qué consisten, cuándo prescriben los delitos y las sanciones más frecuentes por cometer fraude. También puede servir de guía para todos aquellos que tengan alguna cuenta pendiente con la Agencia Tributaria.
Es especialmente importante tener en cuenta esto, ahora que Hacienda se ha propuesto más que nunca perseguir cualquier delito fiscal que pueda mermar o suponga un perjuicio para las ya de por sí denostadas arcas públicas.
Hagamos primero una breve diferenciación entre lo qué se considera infracción y delito fiscal. La diferencia fundamental entre ambos estriba en la gravedad y en la cantidad defraudada.
- Infracción administrativa. Cuando la cantidad defraudada no supera los 120.000 euros. Se sancionan mediante multa.
- Delito Fiscal. De mayor gravedad que las anteriores. La cantidad defraudada excede los 120.000 euros. Puede conllevar penas de cárcel.
¿Qué considera Hacienda infracción o delito fiscal?
- Eludir el pago de impuestos
- Obtener devoluciones indebidas
- Omitir ingresos tributarios
- Disfrutar beneficios fiscales que no nos corresponden
- No presentar la declaración de la renta
- Fallos e incorrecciones deliberadas en los datos suministrados
Estos son sólo algunos ejemplos de lo que a ojos de la Agencia Tributaria se consideran infracciones o delitos.
Sanciones más frecuentes
- Multas: hasta seis veces lo defraudado
- Penas de prisión: hasta 6 años.
A todos nos puede pasar…
Dejando al margen la comisión de delitos fiscales. No es inusual encontrar casos en los que no se declaran ciertos ingresos o se tiene alguna cuenta pendiente con Hacienda. Estas prácticas serán sancionadas por Hacienda por constituir infracción administrativa. En función del grado de gravedad de las mismas, éstas podrán ser leves, graves o muy graves.
Si la cantidad defraudada es inferior o igual a 3.000 euros, la infracción se considera leve y la multa será en el mismo sentido. Al superar dicho importe, ya será considerada grave o muy grave. Si la cantidad defraudada supera los 120.000 euros estaremos hablando de un delito cuya sanción se ha endurecido. Estos podrán ser perseguidos durante 10 años.
Por todo ello, es importante que antes de confirmar el borrador de la renta se comprueben que todos los datos que figuran en el mismo sean correctos. Hacienda carga sobre el contribuyente la responsabilidad de que sean correctos. También existe la posibilidad de realizar una declaración complementaria para solventar o regularizar diversas circunstancias.
¿Algo que añadir? ¡No te cortes!