La teoría de las banderas en tus decisiones fiscales

Si alguna vez te has planteado cómo pagar menos impuestos si importar las decisiones vitales que esto conlleva, es posible que te hayas topado con la teoría de las banderas. Si no es el caso, esta es una estrategia que busca minimizar el impacto fiscal sobre tos ingresos allá donde vayas.

En otras palabras, personas a las que no les importa cambiar su lugar de residencia para huir de las garras del fisco. Hablamos de nómadas digitales y quienes se aprovechan de la figura del turista perpetuo. Es decir, quienes quieren internacionalizar su vida sin importar las banderas.

¿Qué es la teoría de las tres banderas?

La teoría de las banderas busca aprovechar lo mejor de cada país y de cada Estado, que no implica necesariamente aprovecharse de estos Estados ni de sus servicios.

Un buen resumen de la teoría de las tres banderas es el ir allí donde mejor te traten en cada aspecto de tu vida personal y financiera. Y eso puede ser diferente para ti como persona, para tu empresa y para tu patrimonio. De ahí precisamente que existan varias banderas.

La teoría de las tres banderas fue una idea de Harry D. Schultz sobre la que otras personas han ido añadiendo más banderas. De hecho, dos alternativas muy populares son la teoría de las 5 banderas y la teoría de las 7 banderas.

Cómo funciona la teoría de las tres banderas

La teoría de las tres banderas se basa en que existen varios tipos de banderas en el mundo para conseguir tu libertad personal y fiscal. La idea es que seas capaz de aprovechar lo mejor de cada bandera para cada uno de los aspectos clave de tu vida.

Esto se traduce en las siguientes banderas:

• Bandera 1. Ciudadanía. Es la bandera principal. Por defecto, será el lugar donde has nacido, aunque puedes cambiar consiguiendo un segundo pasaporte. ¿Por qué es importante este segundo pasaporte? Porque te da flexibilidad para moverte a otro país si donde estás las cosas se tuercen.
• Bandera 2. Residencia fiscal. Es donde pagas impuestos como persona física. Es decir, donde abonas el IRPF, en caso de haberlo. La idea es buscar países con una carga fiscal más reducida en comparación de tu país de partida y, sobre todo, países donde no graben las rentas extranjeras. Al final, es aprovechar recursos como la Ley Beckham en España o la Golden visa de Portugal (ya no se aplica ninguna de las dos).
• Bandera 3. La residencia de tu empresa. La teoría de las banderas separa claramente el patrimonio personal del empresarial. De hecho, es en estos casos donde tiene sentido buscar este tipo de estructuras. Y aquí, lo que debes tener claro es que, la mejor residencia fiscal para ti no tiene por qué ser la misma que para tu empresa.
• Bandera 4. El país donde está tu patrimonio. Que no tiene por qué ser el mismo que el de tu residencia fiscal ni la de tu empresa. Esta bandera se refiere al país donde tienes el dinero en efectivo, tus cuentas bancarias e inversiones. Aquí hay que buscar un país con estabilidad política y jurídica (no son lo mismo) y donde no se grave el capital.
• Bandera 5. Donde vives. La quinta bandera es la del país o países donde quieres pasar tu tiempo para poder hacer lo que realmente disfrutas.

La teoría de las 3 banderas busca combinar todos estos elementos para elegir lo mejor para cada uno de los apartados de tu vida, que en resumen serían: tu ciudadanía, tu residencia fiscal y la residencia fiscal de tu empresa, si quisiésemos reducirlo a las tres banderas originales.

La idea detrás de esta fórmula es, por un lado, reducir la carga fiscal que soportas. Es decir, pagar menos impuestos. Por otro lado, quienes abrazan esta teoría también buscan libertad. Libertad para no depender de ningún Estado, asumiendo también que tendrán que cubrir ciertos gastos que normalmente dependen del Estado, como educación y sanidad.

Sin embargo, quienes siguen este tipo de estrategias y otras como la del turista perpetuo, lo hacen no solo por un tema fiscal, sino por una cuestión de libertad.