La reforma fiscal impone cambios en la declaracion de la renta, empezando por la reducción de los tramos de IRPF y siguiendo por un aumento de los que se aplican sobre el ahorro, que pasan de tres a cuatro y se hacen algo más progresivos.
Se denomina fiscalidad del ahorro a los impuestos que pagamos por las inversiones que llevamos a cabo con nuestros ahorros y que sirve como complemento de las rentas del trabajo, que se refieren al dinero que viene de las nóminas de los trabajadores por cuenta ajena. Entre los cambios impuestos por la reforma fiscal figura una reestructuración de las rentas del ahorro.
Cómo tributan en 2013 y 2014
Hasta el 31 de diciembre de 2011 los españoles pagaban un 19% por sus beneficios hasta 6.000 euros y un 21% por el resto. La reforma fiscal de 2012, que en teoría sólo se iba a aplicar en 2012 y 2013 para cuadrar las cuentas del estado pero que ha terminado extendiéndose a 2014, incluyó un tramo más de rentas, así como un aumento de los tipos.
Se fijaban los siguientes tramos y tipos para el conjunto global de las ganancias provenientes de inversiones, a excepción de los planes de pensiones al recuperar en forma de capital y de las acciones con menos de un año en cartera -esto se aprobó en 2013- (pulsar en la imagen para hacer más grande).
Como tributan en 2015 y 2016
A partir del próximo año el número de tramos pasa de tres a cuatro y se reducen además los tipos a los que tributan nuestros ahorros. Dicho de otra forma, pagaremos menos impuestos por nuestras inversiones. El cambio será gradual, de forma que habrá una primera rebaja en 2015 y otra final en 2016, que en teoría será la que rija durante los próximos años.
El siguiente cuadro resume cómo será esta evolución, los nuevos tramos y los tipos que pagaremos en la declaración de la renta por nuestras inversiones (pulsar en la imagen para hacerla más grande).
En este cuadro se puede ver de forma gráfica la evolución en la fiscalidad del ahorro desde 2011 (pulsar en la imagen para hacerla más grande).
Las aportaciones a planes de pensiones
El otro gran cambio en la fiscalidad del ahorro llega de la mano de la fiscalidad de los planes de pensiones y más concretamente de las aportaciones. Actualmente el dinero aportado a planes de pensiones permite reducir la base imponible, lo que hace que paguemos menos impuestos. Ésto seguirá siendo así a partir de 2014, aunque con unos nuevos límites a las cantidades que se pueden aportar. En 2014 la Ley de IRPF establece los siguientes umbrales.
- Hasta 10.000 euros o hasta el 30% de la base imponible para los menores de 50 años.
- Hasta 12.500 euros o hasta el 50% de la base imponible para los menores de 50 años.
En 2014 y 2016 el límite será de 5.000 euros, lo que no debería afectar de forma significativa a este producto, ya que la aportación media se sitúa en torno a los 1.300 euros. Además, su impacto será mayor para las rentas más altas, pues por la forma en la que está funciona la reducción, son las que más beneficios obtienen.
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