El IVA superreducido está limitado a una serie de productos básicos. Te descubrimos cuáles son y también los secretos de este tipo de IVA especial.
El IVA o Impuesto sobre el Valor Añadido es un impuesto indirecto que grava el consumo de cualquier producto y servicio. Se trata del impuesto más universal, ya que todos los consumidores tiene que pagarlo por el mero hecho de consumir.
Además, como impuesto indirecto, es equitativo, ya que lo pagarán por igual todas las personas, independientemente de su riqueza.
El IVA se suma al coste del producto, lo que se conoce como base imponible para diferenciar entre el precio del bien y el precio más impuestos. De esta forma, para una camiseta que cuesta 12,1 euros y que está gravada a un tipo de IVA del 21%, la base imponible será de 10 euros, que es el precio al que la empresa la vende sin contar con los impuestos. Esos 2,1 euros adicionales es lo que se conoce como cuota de IVA.
Diferentes tipos de IVA
En todos los países existen diferentes tipos de IVA. En el caso de España la Ley 37/1992, de 28 de diciembre o Ley de IVA recoge tres diferentes cuya cuota, es decir, el porcentaje que se aplica, ha ido cambiando con el paso del tipo.
Ahora mismo los tipos de cada uno de estos tres IVA son los siguientes:
- 21% IVA General (anteriormente 18%)
- 10% IVA Reducido (anteriormente 10%)
- 4% IVA Superreducido (sin cambios desde su implantación)
Adicionalmente, también existe un IVA al 0% que se aplicaría a servicios y productos muy concretos, como por ejemplo todos los seguros o los servicios de colaboraciones en medios de comunicación. Se trata de excepciones a la norma, ya que la inmensa mayoría de bienes y servicios sí incluyen IVA, además al tipo general.
Por qué existe un IVA superreducido
El IVA superreducido existe por el Gobierno y en general la mayoría de Estados entienden que existen una serie de servicios y productos básicos que, si bien deben llevar IVA, la carga del impuesto debe ser mínima.
El listado es muy acotado y se refiere fundamentalmente a bienes de primera necesidad, algunos imprescindibles para vivir y otros que se han convertido en algo básico en nuestra sociedad. Como siempre, el listado está sujeto a interpretaciones y por eso existen movimientos para incluir determinados productos dentro del IVA superreducido.
Un simple vistazo a los productos y servicios con IVA superreducido te servirá para entender mejor por qué existe esta polémica, aunque luego te daremos algunos ejemplos concretos.
Productos con IVA superreducido
El listado de productos con IVA básico incluye las siguientes partidas:
- Alimentos básicos. Dentro de esta categoría se encuentran clasificados el pan común, harinas, leche, quesos, los huevos, las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales.
- Libros periódicos y revistas siempre que no contengan única o fundamentalmente publicidad y elementos complementarios que se entreguen conjuntamente. El listado incluye también álbumes, partituras, mapas y cuadernos de dibujo, excepto los artículos y aparatos electrónicos y cualquier elemento que pueda ser considerado material escolar, que está grabado con el IVA general. Esta categoría es la representación de la libertad de expresión a efectos de IVA, o por lo menos debería serlo.
- Medicamentos de uso humano. Quedan excluidas las sustancias medicinales, principios activos y productos intermedios que se usen para obtener dichos medicamentos, que desde el 2015 tributan al tipo general del 21%.
- Vehículos a motor para personas con discapacidad. Desde coches hasta cualquier otro vehículo que sirva de transporte habitual para personas con movilidad reducida o en silla de ruedas .
- Protésis e implantes internos para personas con discapacidad.
- Viviendas de Protección Oficial o VPO de régimen especial o de promoción pública. Para beneficiarse de este IVA superreducido, las entregas de las viviendas deben efectuarse por parte de los promotores, incluido un máximo de dos garajes por piso y anexos situados en el edificio que se transmitan conjuntamente.
Todo lo que se salga de este listado concreto no tributará al tipo de IVA más bajo. Esto supone que productos básicos de higiene femenina como las compresas y tampones, queden expuestos a un IVA del 21%. Esto es una fuente constante de polémica, ya que se trata de productos de uso diario que, efectivamente, quedan lejos de considerarse un lujo para las mujeres, como es lógico.
Servicios con IVA superreducido
Además de productos, también hay determiandos servicios que se cargarán con un IVA menor. El listado incluye los siguientes:
- Reparación de vehículos para personas con movilidad reducida. Incluye los servicios de talleres para adaptar taxis, turismos y cualquier otro vehículo a motor al transporte de personas con discapacidad.
- El arrendamiento con opción a compra de VPOs.
- Servicios de teleasistencia, ayuda a domicilio, centro de día y de noche, y atención residencial en plazas concertadas.
De nuevo, sólo estos servicios tendrán un tratamiento especial en IVA. El resto estarán sujetos al IVA general o al IVA reducido salvo las contadísimas excepciones en las que estarán exentos del impuesto.
IGIC Canario reducido
En España conviven el IVA general y el IGIC, que es su homólogo en las Islas Canarias. El IGIC ya cuenta con unos tipos más bajos que el impuesto que se aplica en la Península y por eso no cuenta con una escala superreducida tal cual.
La cuota comparable serían la reducida, que es del 3% y se aplica a la minería, industria química, textil, maderera, papelera, al transporte terreste y a la reparación de vehículo. Además, también dispone de un tipo cero al 0% sobre la entrega de agua, los productos sanitarios, libros, periódicos y revistas, la ejecución de obras en viviendas de protección oficial, alimentos y transporte aéreo de viajeros. Esta última sí que se asemejaría más al IVA superreducido del resto de España.
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