La división más habitual de los tipos de impuestos tiende a clasificarlos entre impuestos directos e indirectos en función de su naturaleza y del hecho que gravan. Sin embargo, también es posible diferenciar entre los impuestos estatales e impuestos municipales dependiendo de qué administración se encarga de su gestión y recaudación.
Así, los impuestos estatales serían los que recaen sobre la administración central, que en algunos casos puede determinar su cesión a las comunidades autónomas. Éstas pueden incluso tener la potestad de realizar variaciones para ajustarlo a las características propias de la región. Estos son los impuestos estatales de carácter general:
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): es la conocida como la declaración de la renta y que, como su propio nombre indica, grava la obtención de rentas por parte de personas físicas en el transcurso de un periodo que coincide con el año natural.
- Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): el IVA es impuesto que se aplica en todo el territorio nacional y que grava las entregas de bienes y prestaciones de servicios. En España existen tres tipos de IVA que son el general (21%), reducido (10%) y superreducido (4%) en función del grado de necesidad de cada artículo.
- Impuesto de Sociedades: el equivalente al IRPF pero aplicado esta vez sobre las empresas, que también deben tributar por las ganancias que obtengan derivadas de su actividad.
- Impuestos Especiales: reúnen una gran amalgama de tributos que se utilizan para gravar determinados bienes más allá del IVA, que se aplica sobre todos. Entran dentro de esta categoría el Impuesto sobre el alcohol y las bebidas derivadas, el Impuesto sobre la cerveza, el Impuesto sobre los hidrocarburos, el Impuesto sobre las labores del tabaco, el Impuesto sobre la electricidad y el Impuesto sobre determinados medios de transporte.
- Impuesto sobre Primas de Seguros: este tributo se aplica sobre las operaciones de seguro y capitalización que llevan a cabo las entidades aseguradoras en España.
A estos impuestos estatales hay que sumar los que gestiona cada comunidad autónoma y sobre los que puede realizar diferentes modificaciones.
- Impuesto sobre el Patrimonio: se trata de un impuesto directo que grava las posesiones de los contribuyentes por el mero hecho de poseerlas.
- Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados: más conocido como ITPAJD. Grava todas las operaciones donde exista algún tipo de transmisión patrimonial o de bienes entre particulares, así como la venta de terrenos y fincas. La parte documental grava la formacilización de determinados documentos notariales, mercantiles y administrativos.
- Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones: grava el dinero que se obtiene a título gratuito y que suponga un incremento patrimonial. Se aplica sobre las herencias y las donaciones.
- Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte: es el conocido como impuesto de matriculación que grava la primera matriculación de un coche en España.
- Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos: se aplica a las ventas al público de hidrocarburos en lugares como gasolinera y sumistradores desde refinerías.
- Impuesto sobre el juego: grava las ganancias que llegan por medio de los juegos de azar.
¿Algo que añadir? ¡No te cortes!