En un país con donde el desempleo se ha convertido en la mayor preocupación de los ciudadanos crece el número de personas que se pregunta si hay que declarar el paro en el IRPF. La respuesta es afirmativa. Tanto la prestación como el subsidio de desempleo deben incluirse en la declaración de la renta.
A efectos fiscales el paro tiene la consideración de un salario más. Es decir, se trata igual que el dinero que paga una empresa a sus empleados, con su retención de IRPF incluída. De hecho, se integra dentro de las llamadas rentas del trabajo y se tiene en cuenta como un pagador más. De esta forma, quienes hayan tenido un trabajo por cuenta ajena y después hayan percibido el paro tendrán dos pagadores para Hacienda.
Aquí radica precisamente el problema del paro en la declaración de la renta para la mayoría de ciudadanos. Y es que por un lado al ser considerado un segundo pagador, se alteran los límites por los que se está obligado a presentarla declaración de la renta. Si quienes poseen un solo pagador no deben declarar hasta no superar los 22.000 euros, esta cuantía desciende hasta los 11.200 euros cuando hay dos o más pagadores y el segundo o posteriores han aportado más de 1.500 euros en total. Resulta relativamente fácil superar estos límites y encontrarse que se está obligado a declarar cobrando poco más de 12.000 euros, por ejemplo.
Lo que ocurre es que tanto la prestación por desempleo como el subsidio por desempleo apenas incluyen retenciones de IRPF y esto hace que el posterior resultado de la declaración de la renta suela salir a pagar.
Existe una fuerte polémica en torno a la obligación de declarar el paro en el IRPF y los límites cuando hay más de un pagador. Y es que los detractores entienden por un lado que quien está en situación de desempleo bastantes problemas tendrá para llegar a fin de mes como para después pagar además impuestos.
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