Los PIAS o Planes Individuales de Ahorro Sistemático con una fórmula de ahorro a largo plazo alternativa a los planes de pensiones. Entre las ventajas de este producto está su fiscalidad. Te descubrimos cómo tributan os PIAS.
Los seguros de ahorro fueron los productos financieros que más crecieron el años pasado. Cada vez son más los ahorradores que buscan alternativas a los planes de pensiones para cumplimentar su jubilación. Teniendo en cuenta el perfil conservador del ahorrador español, es normal que los PIAS encajen a al perfección con su cartera. Si es que además cuentan con ventajas fiscales si se mantiene la inversión y después se recupera en forma de renta.
Cómo funciona un PIAS
Los planes de ahorro sistemáticos son en realidad un seguro de ahorro, de forma se pueden definir como un plan de ahorro articulado en torno a un seguro de vida. De esta forma, los titulares se comprometen a realizar una serie de aportaciones periódicas o únicas durante la vida del contrato. A diferencia de otros productos, estas aportaciones se cargan directamente como un recibo sobre la cuenta, de forma que se está generando un recibo de ahorro y no de gasto.
Antiguamente, la rentabilidad de los PIAS estaba 100% garantizada, así como el capital invertido. Hoy en día solo los PIAS más sencillos y conservadores trabajan de esta forma. De hecho, ya hay muy pocos que garanticen el total de la inversión.
Este producto se ha modernizado para tratar ofrecer rentabilidades superiores que le permitan hacer frente a fondos de inversión o planes de pensiones. La forma de hacerlo es estructurar las aportaciones que realices en torno a cestas de fondos de inversión, entre otras cosas. A efectos prácticos, son como los unit linked del sector asegurador, solo que revestidos de una carcasa que es el PIAS, lo que cambia algunas cuestiones como la posibilidad de traspasos.
Y es que, como ocurre con los fondos de inversión y los planes de pensiones, podrás traspasar tus ahorros de un PIAS a otro sin tener que tributar por el rendimiento acumulado. En otras palabras, son un producto que permite diferir el pago de impuestos.
El dinero aportado al PIAS tiene ciertas ventajas fiscales, pero solo si se cobra en forma de renta vitalicia (luego ampliaremos información) y han pasado por lo menos 5 años desde la primera aportación.
Esto no quiere decir que no se pueda retirar el dinero del PIAS antes de un lustro. Y es que, una de las características de los PIAs y ventaja frente a los planes de pensiones estriba en que el dinero se puede recuperar en cualquier momento si nos hace falta el dinero o si simplemente queremos invertirlo en otro lugar Lo único que ocurre es que, si se hace antes de los cinco años se perderán los incentivos fiscales del PIAS que explicamos en el siguiente apartado donde abordamos la tributación de los planes de ahorro.
Eso sí, hay que tener cuidado porque muchos PIAS se estructuran a largo plazo y si retiras el dinero o traspasas antes de tiempo, puedes perder parte del capital que has ido ahorrando con el tiempo.
¿Se puede desgravar por un PIAS?
Las aportaciones realizadas a un PIAS no permiten desgravar en la declaración de la renta. En este caso, ocurriría como con un fondo de inversión o cualquier otro producto de inversión al uso, donde no hay ventajas fiscales para el dinero que se va depositando. La cosa cambia en el momento del rescate, pero solo si se cumplen ciertas condiciones que vamos a ver a continuación.
Lo que sí podrás hacer en cualquier momento es cambiar de un PIAS a otro sin coste alguno, salvo que hayas firmado algún tipo de compromiso de permanencia. Lo que no podrás hacer es traspasar tu PIAS a un plan de pensiones y viceversa, y tampoco a un PPA. Desde un punto de vista operativo y fiscal, solo se permite llevar tu dinero a un producto igual al que contrataste.
Esto es algo que aplica a los PIAS y a cualquier otro producto de inversión. Las ventajas fiscales solo funcionan si se traspasa al mismo tipo de activo.
Ventajas fiscales de los PIAS
Como ocurre con buena parte de los productos de ahorro para la jubilación, los PIAS están sujetos a beneficios en la declaración de la renta, si bien no a través de las aportaciones. Como ya hemos apuntado, el dinero que se invierta mensual o anualmente no desgravará ni permitirá reducir la base imponible, algo que sí ocurre con los planes de pensiones.
Lo primero que debemos saber es que, la prima máxima anual no podrá superar los 8.000 euros anuales, independientemente de lo obtenido en planes de pensiones y otros productos similares. Además, la suma de todas las primas acumuladas no puede superar los 240.000 euros.
Las ventajas fiscales de los PIAS se centran en el momento del rescate, cuando se cobra el dinero acumulado más las ganancias obtenidas. En este sentido, existen dos formas de percibir el dinero: en forma de renta vitalicia, es decir, mes a mes, o recuperarlo todo de golpe. Cada una tributa de forma diferente. Es decir, dependiendo cómo y cuándo quieras recuperar tu dinero, pagarás más o menos impuestos por el PIAS.
Rescate en forma de renta
La fiscalidad del plan de ahorro está pensada para que recuperemos el dinero como una renta. De hecho, las ventajas de los planes individuales de ahorro sistemático se centran en este modelo de rescate como renta vitalicia.
Esta renta vitalicia tributará en el IRPF como una pensión vitalicia inmediata que dará lugar a reducciones fiscales. Quienes opten por recuperar el dinero en forma de renta vitalicia tendrán que cumplir una serie de condiciones. La primera es que quien realiza las aportaciones al PIAS, la persona asegurada y el beneficiario del seguro deben ser la misma persona (es también lo más habitual). A partir de ahí deben transcurrir 5 años desde la primera aportación para disfrutar de las distintas reducciones fiscales que se establecen para la tributación de los planes de ahorro y que dependerán dependiendo de la edad del cliente en el momento de contratar la pensión.
Este es el porcentaje de la renta obtenida por la que tributará en función de la edad en el momento del rescate:
- Menores de 40 años: 40%
- Entre 40 y 49 años: 35%
- Entre 50 y 59 años: 28%
- Entre 60 y 65 años: 24%
- Entre 66 y 69 años: 20%
- Mayor de 70 años: 8%.
Como se puede observar, cuanto mayor es la edad, menor será el porcentaje de renta que deberá incluir en el IRPF. Y es que, una persona mayor de 70 años solo pagará por el 8% de la renta obtenida. De esta forma, se incentiva mantener el PIAS el máximo tiempo y rescatarlo cuanto más tarde, mejor, por lo menos a efectos fiscales.
En cualquier caso, recuerda que hoy en día es posible transformar cualquier ganancia patrimonial en una renta vitalicia y disfrutar de las mismas ventajas. En otras palabras, puedes vender tu casa y recuperar hasta 240.000 euros como renta vitalicia con las mismas ventajas o hacer lo propio con fondos de inversión e incluso acciones. La diferencia es que, en este caso, primero realizas la ganancia patrimonial y después dispones de seis meses para constituir la renta vitalicia.
Rescate en forma de capital
Quienes lo prefieran, siempre tendrán la opción de recuperar el dinero del PIAS de golpe, pero en ese caso se desvanecerán todas las ventajas fiscales de este producto. La tributación del plan de ahorro en caso de rescate total no diferirá de la del resto de productos financieros. Dicho de otra forma, pagarás impuestos por los intereses generados como rendimiento de capital mobiliario.
Para que lo entendamos mejor, los intereses que hayas obtenido a través del PIAS se integrarán junto con el resto de rendimientos del capital mobiliario, como los intereses de las cuentas, dentro de las rentas del ahorro y pagarás dentro de las siguientes escalas.
Base imponible del ahorro en el IRPF:
- Entre 0 a 6.000 €, el tipo impositivo será del 19%.
- Entre 6.000,01 € y 50.000 €, el tipo impositivo será del 21%.
- Entre 50.000,01 € y 200.000 €, el tipo impositivo será del 23%.
- Entre 200.000,01 € y 300.000 €, el tipo impositivo será del 27%
- Más de 300.000,01 €, el tipo impositivo será del 28%.
Esto supone una diferencia respecto a planes de pensiones y PPA, donde se paga por el total del dinero percibido, no solo por los intereses. Además, el rescate del plan de pensiones tributa como rentas del trabajo y no como rentas del ahorro. En esto también cambia la fiscalidad del PIAS sobre la de los planes de pensiones.
¿Y si recupero el dinero antes de cinco años?
La gran ventaja de los PIAS frente a otros productos de ahorro a largo plazo es su ya mencionada liquidez, de forma que se puede retirar el dinero en cualquier momento en caso de necesidad. ¿Qué impuestos habrá que pagar en ese caso?
Cuando se retira el dinero antes de transcurridos 10 años este pasará a integrarse dentro de las rentas del ahorro tributando en función de tres tramos que dependen del capital total generado.
Estos son los siguientes:
- Entre 0 a 6.000 €, el tipo impositivo será del 19%.
- Entre 6.000,01 € y 50.000 €, el tipo impositivo será del 21%.
- Entre 50.000,01 € y 200.000 €, el tipo impositivo será del 23%.
- Entre 200.000,01 € y 300.000 €, el tipo impositivo será del 27%
- Más de 300.000,01 €, el tipo impositivo será del 28%.
Ahora que ya conoces la fiscalidad de los planes individuales de ahorro sistemático, solo te queda decidir si este producto es para ti o no. Recuerda que no tienes por qué invertir todo tu dinero en un solo producto y que los PIAS pueden ser un complemento más seguro para parte de tu cartera de inversión.
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