La renta fija emerge cada vez que suben los tipos y con ella la contratación de Letras del Tesoro. Este tipo de productos financieros también tributan en el IRPF y es importante saber cómo incluir esas Letras del Tesoro en la renta, cuándo hacerlo y también los impuestos que pagarás por ellas.
Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la fiscalidad de las Letras del Tesoro.
Qué son las Letras del Tesoro
Las Letras del Tesoro constituyen parte de las emisiones de deuda del estado, igual que los bonos del Estado. Se trata de valores de renta fija a corto plazo cuya duración va desde los 3 hasta los 18 meses y que se emiten al descuento.
Desde un punto de vista inversor, la renta fija en general se supone que es más segura que la renta variable, y más si nos referimos a la deuda del Estado.
El Tesoro Público es el encargado de llevar a cabo las emisiones de Letras del Tesoro en sus diferentes plazos que son los siguientes:
- Letras del Tesoro 3 meses
- Letras del Tesoro 6 meses
- Letras del Tesoro 12 meses
- Letras del Tesoro 18 meses
La subasta sobre las letras de tres y seis meses se celebran el cuarto martes de cada mes, mientras que el tercer martes de cada mes se reserva para las subastas a 12 y 18 meses. El importe mínimo de cada petición de Letras del Tesoro debe ser de 1.000 euros (el valor nominal mínimo de cada letra) y las peticiones por importe superior han de ser múltiplos de esa cantidad .
Las Letras del Tesoro ofrecen una rentabilidad implícita marcada en cada subasta, de forma que quien compra sabe lo que ganará en el momento de comprar. Es decir, en el peor de los casos al comprarlas ganarás lo que marca el descuento de la letra.
Otra cuestión diferente es que después quieras venderlo en el mercado secundario de deuda pública para obtener un beneficio mayor o que hagas lo contrario cobrando menos de lo que harías con el descuento inicial.
Como tributan las Letras del Tesoro
Desde la página web del Tesoro Público explican la fiscalidad de las Letras del Tesoro y la forma en la que estas tributan.
Las Letras del Tesoro tienen la consideración de activo financiero a efectos de IRPF y por lo tanto se integran en las denominadas rentas del ahorro junto con el resto plusvalías obtenidas a través de la mayoría de productos financieros (aquí habría que excluir los planes de pensiones e inversión inmobiliaria en forma de alquiler, que tributan en la base general del IRPF).
En concreto, los rendimientos de las Letras del Tesoro se integran dentro de los rendimientos de capital mobiliario, igual que los depósitos, cuentas corrientes o el rendimiento de determinados seguros de vida-ahorro.
Cuántos impuestos se pagan por las letras del tesoro
Para las letras, la base imponible será la diferencia entre el precio de compra y el de venta que tributará como rendimiento de capital mobiliario y no estará sujeto a retención de IRPF. Ese es el dinero por el que pagarás impuestos y el que efectivamente se sumará al resto de rentas del ahorro.
Sobre ese capital pagarás los impuestos según las tablas del ahorro en la renta, que son las siguientes:
- Entre 0 a 5.999 €, el tipo impositivo será del 19%
- Entre 6.000 € 49.999 €, el tipo impositivo será del 21%
- Entre 50.000 € y 199.999 €, el tipo impositivo será del 23%
- Entre 200.000 € y 299.99 €, el tipo impositivo será del 27%
- Más de 300.000 €, el tipo impositivo será del 28%
Incluyen retención de IRPF las Letras del Tesoro
No. El Estado no aplica ninguna retención a cuenta de IRPF sobre las letras del tesoro, lo que supone una ventaja desde el punto de vista financiero, ya que es un dinero con el que contaremos por adelantado, pero deberemos tener en cuenta que a la hora de hacer la declaración de la renta tendremos que pagar por ellas.
Esto quiere decir que ganarás más al cobrar, pero tendrás que devolverlo en la declaración de la renta, así que reserva como poco un 19% para abonarlo en forma de impuestos al tributar por las Letras del Tesoro.
En cualquier caso, tampoco habrá que tributar durante el tiempo que se mantengan, sólo por el rendimiento generado a su venta o amortización.
En qué ejercicio hay que tributar las Letras del Tesoro
Una de las preguntas más repetidas de la fiscalidad de la deuda pública es cuándo hay que tributar por las Letras del Tesoro. Es decir, en qué ejercicio fiscal se imputan las ganancias.
Y es que, puede darse el caso de contratar una letra del Tesoro en 2023 y recibir los intereses más el principal en 2024. ¿Cómo tributa en ese caso? Con carácter general, el rendimiento de las Letras del Tesoro se imputa el año en que se recibe el capital, no en el que se inicia la inversión. Así, en el ejemplo, anterior, habría que tributar por esas Letras del Tesoro en 2024.
Diferencias entre Letras del Tesoro y bonos del Estado
Es habitual confundir las Letras del Tesoro con los Bonos del Estado, especialmente por los inversores novatos. Sin embargo, se trata de productos diferentes con fiscalidad también diferente.
Desde el punto de vista inversor, las dos se refieren a deuda del estado. Lo que las diferencia es el plazo de la emisión. Las letras del Tesoro se emiten a corto plazo, como ya has visto, lo que hace que no sean un producto muy volátil.
Para los Bonos el plazo de las emisiones se eleva con emisiones a tres y cinco años, mientras que para las Obligaciones del Estadob las emisiones son a 10, 15 y 30 años.
Desde el punto de vista fiscal también hay diferencias. Y es que con los bonos el beneficio se obtiene por un lado del cupón y por otro de la diferencia de una posible venta en el mercado secundario de deuda.
Y es que, con el bono puedes optar por cobrar el cupón u operar con él. ¿Cómo? Sólo tienes que pensar que un cupón o rendimiento prometido tiene más o menos valor en función de las siguientes emisiones. Dicho de otra forma, si te garantizan un 1%, te comprarán tu deuda a 100, pero si al cabo de dos meses los estados garantizan un 4% tu deuda, tu bono, no valdrá 100, sino mucho menos porque se pueden conseguir rendimientos superiores.
En el caso de que optes por cobrar el cupón, es decir, que te limites a recibir los intereses pactados, el dinero obtenido tributará como rendimiento de capital mobiliario sujeto a retención (recuerda que las Letras no incluyen retención). Ese capital se integrará con el resto de rendimientos del capital mobiliario y tributará según los tipos del ahorro que ya has visto.
En el caso de que optes por vender el bono, lo que se tendrá en cuenta es la diferencia entre el precio de adquisición o suscripción y el de venta como si se tratase de una acción. En este caso, tributará también como rendimiento del capital mobiliario sólo que además podrás reducir del beneficio los gastos de adquisición y enajenación.
Recuerda que podrás compensar las pérdidas sufridas en tu operativa de las ganancias que hayas obtenido. Una vez realizada la resta, las rentas del capital mobiliario se integrarán con las ganancias y pérdidas patrimoniales para tributar según los tipos vigentes del ahorro.
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