Los más previsores lo habrán comprado ya, mientras que los ‘despistados’ esperarán a última hora para hacerlo o las ofertas de supermercados y grandes superficies que todavía están pensando en el verano. Estamos hablando del material escolar. Muchos colegios ya venden los uniformes y para padres despistados, guardar los recibos tiene premio fiscal. Te contamos en qué comunidades podrás desgravar por ellos.
Llega agosto y quienes no están de vacaciones e incluso quienes todavía disfrutan de su merecido descanso tienen que planificar la vuelta a la normalidad. En el caso de los padres y las familias esto se traduce por comprar todo lo necesario para la vuelta al cole. Muchas personas ya habrán hecho sus deberes y habrán encargado los libros de texto, que en muchos casos no estarán físicamente disponibles hasta el último momento. No ocurre lo mismo con el resto del material escolar: cuadernos, mochilas, lápices… e incluso el uniforme suelen de lo último que se compra.
De hecho, no es hasta la segunda quincena de agosto cuando las grandes superficies ponen en marcha su maquinaria para la vuelta al cole. Es ahora cuando pueden verse ofertas en todos estos materiales, incluidos los básicos para los uniformes. Camisetas blancas para gimnasia, polos, medias, calcetines e incluso pantalones y faldas lisas están ahora en promoción o por lo menos hay existencias en las grandes superficies. Ahora es el momento de comprarlos porque muchos de ellos escasearán después una vez esté el curso en marcha.
Hay quienes prefieren esperar a última hora para saber qué topa les vale todavía a sus hijos y quienes no quieren dejar pasar la oportunidad de ahorrar con las promociones de la vuelta al cole. Para quienes se estrenan en ‘el cole de mayores’ no hay opción posible y, como se afanan en repetir las madres y padres con más experiencia, el uniforme es mejor comprarlo cuanto antes por cuestión de tallas.
Para quienes ya lo hayan hecho, un consejo no tirar el ticket de compra, porque puede tener premio fiscal. Muchas comunidades incluyen deducciones por los gastos escolares, de forma que podremos ahorrar en la declaración de la renta por libros, uniformes o clases extraescolares en función de nuestra residencia. Eso sí, para después poder justificar el gasto hay que conservar el resguardo.
Esto es lo que puedes o debes guardar en cada región y cuánto desgravarás por ello:
- Comunidad de Madrid – En la comunidad de Madrid el vestuario destinado exclusivamente al cole desgrava a razón de un 5% del dinero ‘invertido’ en educación básica obligatoria’ para la compra de vestuario. Las extraescolares de idiomas también permiten deducir un 10%.
- Islas Baleares – En este caso lo que deducen son los gastos por adquisición de libros. Se podrá desgravar el 100% de ese dinero, aunque el porcentaje concreto dependerá de la base imponible de cada contribuyente, que no podrá superar los 12.500 euros en tributación individual ni los 25.000 en conjunta.
- Canarias – Los ‘papás y mamás’ canarios podrán desgravar 1.500 euros por descendiente de los gastos destinados a estudios.
- Castilla La-Mancha – Otra comunidad donde se puede desgravar la adquisición de libros. Guarda los recibos y podrás restar en tu declaración el 100% del dinero en educación básica y el 15% de los libros de idiomas.
- Extremadura – La compra del material escolar permite una deducción máxima de 150 euros por cada hijo menor de 15 años en familias con una base imponible inferior a los 19.000 euros en tributación individual y los 24.000 en conjunta.
- Valencia – Hasta 100 euros del dinero destinado a material escolar por cada hijo siempre que el contribuyente se encuentre en paro o tenga una base imponible inferior a los 24.000 euros en tributación individual y 38.800 en conjunta. Además, el 15% del dinero de la guardería o centro de primer ciclo de educación infantil también podrán desgravarse bajo las mismas condiciones.
Aquí puedes ampliar información sobre estas deducciones
Cómo justificar los gastos
Como es lógico, cuando llegue el momento de hacer la declaración de la renta habrá que tener las cuentas claras y saber cuánto dinero se ha destinado a cada elemento para poder desgravar. La forma de saberlo es a través de los justificantes de compra, que además habrá que guardar, como ya hemos recomendado.
El ticket de compra -factura simplificada desde un punto de vista técnico- y también el pago con la tarjeta de crédito o débito -siempre es más recomendable este método al dejar constancia de la transacción- son la fórmula que tiene el contribuyente de demostrar que el gasto que se desgrava efectivamente se realizó. El recibo servirá para justificar la deducción en caso de inspección, por lo que debes guardarlo por lo menos durante cuatro años tras hacer la declaración -cinco años desde la compra-.
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¿Y los gastos universitarios?
Los gastos de formación superior funcionan de foma diferente en la declaración de la renta. En términos generales acudir a la universidad no desgrava en el IRPF. Así, no podrán deducirse el coste de la matrícula ni el dinero destinado a la manutención del hijo cuando estudia en una comunidad diferente a la de residencia habitual.
Por fortuna, al igual que no se puede desgravar, tampoco habrá que pagar impuestos por las becas de educación superior, siempre que destinen a titulaciones oficiales. En cualquier caso, será la propia beca la que indique si se produce retención o no de IRPF y la forma en la que tributa esa ayuda a los estudios.
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Imagen – Shutterstock
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