En 2014 ya han subido los impuestos e IRPF ¿Lo sabías?

La subida de impuestos en 2014 es una realidad a falta de conocer la apariencia final de la reforma fiscal que tendrá lugar ese año y que según se ha podido saber incluiría cambios en el IRPF que se aplicarían a partir de 2015. A la espera de que esta tome forma, en 2014 ya han subido los impuestos, con la declaración de la renta a la cabeza. Ha sido por la puerta de atrás, sin grandes anuncios y a través de la consolidación de la anterior subida impositiva, la de 2013.

Para quienes todavía no lo tengan muy claro, estamos hablando de la subida de IRPF aprobada en 2011 de forma en teoría coyuntural para 2012 y 2014 y que finalmente se ha consolidado en 2014. Esta añadía dos nuevos tramos de IRPF que se mantiene en las tablas de IRPF de 2014. De esta forma, este año contaremos con los siguientes tramos en la declaración de la renta:

En amarillo se puede observar el tramo final que se fijó para 2012 y que se mantendrá vigente en 2013. En gris se puede ver el tipo adicional que supone para cada uno de los tramos y que va desde el 0,75% hasta el 7%.

Las retenciones de los autónomos

Pero la subida de impuestos de 2014 no se nutre sólo de la consolidación en el IRPF. Esta también se aplica a las retenciones de los trabajadores autónomos en 2014 para los que se aprobó también de forma coyuntural hasta 2013 un porcentaje general del 21%. Este tipo debía bajar al 19% en 2014, pero finalmente se ha decido mantener el fijado 21%, por lo que los trabajadores por cuenta propia seguirán adelantando dinero al Estado vía retenciones.

Sociedades también consolida y sube

El impuesto de sociedades también mantiene los cambios establecidos en los últimos años, de forma que se amplían los pagos fraccionados incrementados para los negocios cuya cifra neta superen los 10 millones de euros. Del mismo modo, se amplia hasta 2015 el límite a la compensación de bases negativas, al tiempo que se mantiene el límite a la deducción del fondo de comercio.

A esto hay que añadir que no se permitirá deducir en la base imponible las pérdidas registradas en el exterior y que se suprime la posibilidad de deducir pérdidas en empresas participadas.