Trabajar y vivir en cualquier lugar del mundo, incluso viajando por diferentes países. Así se puede resumir el concepto de nómada digital, un perfil en auge.
El experimento de teletrabajo forzoso que supuso la pandemia ha servido para que muchas empresas apuesten por equipos que trabajan en remoto y los nómadas digitales están aprovechándolo. Se trata de personas que trabajan en remoto, muchas fuera de España y algunas incluso cambiando de residencia.
Todos estos nómadas digitales terminan preguntándose tarde o temprano por sus impuestos. La primera duda es siempre la misma: ¿Dónde tengo que pagar mis impuestos?
Cuál es tu residencia fiscal como nómada digital
¿Dónde tienes que hacer la renta? ¿Dónde vives o donde trabajas? Y es que, quieras o no, fiscalmente tienes que pertenecer a un país o a otro. Tu residencia fiscal sólo puede corresponder con un país. La clave es determinar a cuál.
En el caso Español, Hacienda fija tres criterios para determinar si tu residencia fiscal es España:
- Vivir más de 183 días en el país.
- Que España sea el centro de tus intereses económicos.
- Que tu cónyuge e hijos menores residan en España.
Como norma general se utiliza la regla de los 183 días, según la cuál para dejar de ser residente fiscal en España debes de haber residido por lo menos la mitad del año fuera del país. Sin embargo, este criterio puede no ser suficiente.
Esto ocurre cuando has pasado fuera de España más de la mitad del año, pero no llegas a ese 183 días en ese país. Para dejar de ser residente fiscal en España debes cumplir un criterio de presencialidad en la otra nación. Si saltas de un país a otro se te seguirá considerando residente fiscal en España.
Además, los otros dos criterios también pueden invalidar la regla de los 183 días. Este sería el caso de una persona que resida fuera de España, pero cuya base de clientes esté en España. En otras palabras, su “núcleo principal o la base de sus intereses económicos, de forma directa o indirecta está en el país”. Por ahí ha tratado el fisco de justificar la residencia fiscal española de algunos youtubers con escaso éxito.
Por último, la ley presume que tu residencia fiscal sigue siendo España si tu cónyuge e hijos menores que dependan de ti viven en el país. Este criterio se puede anular.
Así es como se determina la residencia fiscal de los nómadas digitales. Es decir, dónde debes tributar si teletrabajas y viajas.
Cómo acreditar la residencia fiscal en otro país
Si cumples con los requisitos anteriores podrás dejar de ser residente en España. Para hacerlo, debes empezar por poder acreditar tu residencia como nómada digital. Esto se hace a través de un certificado de residencia fiscal que debes pedir en el país donde residas ahora.
Con ese certificado debes comunicar a Hacienda el cambio de residencia a través del modelo 030. De hecho, puedes comunicar el cambio a Hacienda antes incluso de viajar al país que hayas elegido como destino.
En este sentido, recuerda que existe una lista de paraísos fiscales que la Agencia Tributaria vigila. Si cambias tu residencia por uno de ellos, te pondrás automáticamente en el radar del fiscal.
¿Qué pasa si cambias de comunidad autónoma?
No es imprescindible salir de España para convertirte en nómada digital. Bien puedes hacer el cambio a otra comunidad autónoma.
¿Dónde deberías pagar impuestos como nómada digital en ese caso? De nuevo, se aplicará la regla de los 183 días. La comunidad donde hayas residido la mayor parte del año será donde debas presentar tus impuestos.
Recuerda que padrón y domicilio fiscal no tienen por qué coincidir, pero es recomendable que lo hagan. En otras palabras, que empadronarte en la nueva comunidad puede ahorrarte muchos problemas con Hacienda.
¿Algo que añadir? ¡No te cortes!