El mercado de compra y venta de motos aglutina más de la mitad de las transacciones con este tipo de vehículos que se producen en España. Cada vez que compramos o vendemos un objeto de segunda mano, Hacienda está ahí, esperando su parte del pastel. ¿También con las motos? En este artículo varemos como tributa la venta de motos de ocasión, cuándo hay que pagar impuestos en la renta y cuántos según seas el comprador o el vendedor.
¿Hay que pagar impuestos por vender una moto?
La fiscalidad de la compra y venta de motos de segunda mano y de ocasión es clara. Este tipo de transmisiones tributan y no están exentos de pagar impuestos y tasas.
Al hablar de los impuestos por comprar o vender una moto de segunda mano, hay que diferenciar entre el comprador y el vendedor. Los dos tendrán que tributar por la operación, aunque lo harán de forma diferente.
De forma muy resumida, el vendedor tributará la ganancia obtenida, mientras que el comprador simplemente lo hará para poder completar la transmisión, de forma similar a lo que ocurre con una moto nueva. ¡Vamos a verlo!
Cuánto pagas si vendes tu moto usada
Si vas a vender tu moto deberás pagar impuestos al hacer la declaración de la renta por la ganancia patrimonial que obtengas. Si no hay ganancia, no tendrás que pagar impuestos por la venta.
En otras palabras, solo tendrás que pagar impuestos si has obtenido beneficios. La clave aquí es saber qué entiende Hacienda por obtener beneficios. En definitiva, ¿cuándo se considera que hay una ganancia o pérdida patrimonial?
El siguiente ejemplo te ayudará a entender. Si optas por vender una moto que nueva costó 12.000 euros después de dos años por 8.000 euros, no habrá ganancia alguna a efectos fiscales. No has ganado ningún tipo de dinero con la operación. De hecho, Hacienda entiende que has perdido dinero en la operación, ya que el valor de venta de la moto es inferior al de compra.
Sin embargo, esto no quiere decir que puedas imputar la venta de la moto como una pérdida para compensarlo con otras ganancias, como las obtenidas con tus inversiones. La razón es que, según el criterio de la Agencia Tributaria, esa pérdida de valor se debe a la depreciación propia del valor del objeto y, por lo tanto, no se puede considerar una pérdida patrimonial.
Como es lógico, salvo las motos clásicas y las motos de coleccionista, en el resto de casos el valor de venta es inferior al valor de compra, así que el vendedor rara vez pagará impuestos. En este caso, sí que podrías justificar que se trata de una inversión y, si no la puedes vender por un valor superior al de compra, tratar de imputar la pérdida patrimonial.
Ganancia patrimonial por la venta de la moto
¿Qué pasa si ganas dinero con la venta? Puede pasar que compres una moto, la repares y ganes dinero. En ese caso sí que hay que pagar impuestos por la ganancia patrimonial, aunque al precio de compra podrás sumarle también los impuestos que tuviste que pagar y cualquier gasto relacionado con la compra. Esta sería la fórmula concreta a aplicar:
De nuevo, vamos a verlo con un ejemplo. Imagina que compras una moto por 3.000 euros y la vendes por 5.000 euros, con lo que obtienes una ganancia de 2.000 euros. ¿Cuántos impuestos tendrás que pagar?
Esa cantidad se integrará con el resto de tus ganancias y pérdidas patrimoniales primero (otras inversiones) y después con los rendimientos de capital mobiliario (depósitos, cuentas corrientes, cuentas remuneradas…). El resultado de esa operación tributará como renta del ahorro a los siguientes tipos:
- Hasta 6.000 euros: 19%
- Desde 6.000 euros hasta 49.999 euros: 21%
- Desde 50.000 euros hasta 199.999 euros: 23%
- Desde 200.000 hasta 300.000 euros: 27%
- Más de 300.000 euros: 28%
Es decir, que sobre esos 2.000 euros pagarás un 19% o 380 euros suponiendo que sea tu única ganancia patrimonial.
En este punto, la fiscalidad de la compra-venta de motos usadas de segunda mano es igual que la de los coches. Aquí te contamos cómo tributa la venta de un coche usado.
Cuánto pagas si compras una moto de segunda mano
La cosa cambia en el caso del comprador. En este punto, Hacienda querrá asegurarse de que ingresa por algún medio el dinero que deja de percibir por el IVA. Y es que estas operaciones no están gravadas por el Impuesto sobre el Valor Añadido. En su defecto, el comprador deberá hacer frente al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o ITP.
Para calcular los impuestos al comprar tu moto de segunda mano se utilizan las tablas GANVAM que publica cada año Hacienda y que se publican en el BOE. Además, para dar con la base imponible habrá que aplicar un multiplicador al valor de mercado en función de los años de uso del vehículo. La siguiente tabla muestra cuál debe ser el mismo:
El ITP está transferido a las comunidades autónomas, por lo que después cada una aplicará el porcentaje que considere oportuno dentro de los límites que marca la ley. Hoy en día este porcentaje varía ente el 4% y el 8% en función de la moto y su potencial.
El comprador también tendrá que pagar las tasas por el cambio de titularidad de la moto en la jefatura de tráfico. Su importe es cercano a los 50 en el caso de las motos y de 27 en el caso de los ciclomotores.
Recuerda que al comprar o vender tu moto debes hacerlo mediante un contrato que incluya los datos de comprados y vendedor, así como los de la moto.
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Imagen – DOMENICA13 / Shutterstock.com
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