Hacienda marca unos tiempos para cumplir con las obligaciones fiscales y saltárselos tiene sus conscuencias. Descubre aquí lo que pasa por pagar los impuestos fuera de plazo.
¿Qué sucede cuando no cumplimos con nuestras obligaciones fiscales? Lo cierto es que pagar impuestos fuera de término tiene sus consecuencias. Como es lógico la Agencia Tributaria aplica recargos por hacer efectivo el pago de sus tributos una vez superado el tiempo reglamentario. La traducción es que se no pagas a tiempo, pagarás siempre algo más.
Hacienda establece una serie de periodos en los que liquidar los impuestos, es decir, las fechas en las que presentar la declaración de la renta, hacer la declaración trimestral de IVA, el Impuesto de Sociedades, el Impuesto sobre Patrimonio y en general cualquier tipo de tributo. Incluso los tributos gestionados por los ayuntamientos, como pueda ser el Impuesto sobre Bienes e Inmuebles, el impuesto de matriculación o la tasa de basuras disponen de periodo acotado para su pago.
Como es lógico, Hacienda permite el pago de impuestos fuera de término, aunque también lo es que hay consecuencias para quienes pagan los impuestos fuera de plazo. En concreto, la Agencia Tributaria establece sanciones y recargos para estos casos. Como norma general se establecen una serie de porcentajes sobre el dinero adeudado que se sumarán en concepto de recargo. Además, cuando se tarda mucho en pagar habrá que sumar los llamados intereses de demora que habitualmente viene marcado por el interés legal del dinero. En el caso de la Agencia Tributaria, es el Boletín Oficial del Estado (BOE) el encargado de publicar este dato, que en 2015 es del 4,375% frente al 3,5% del interés legal del dinero.En 2016 el primero será del 3,75% por el 3% del interés legal.
Estos son otros casos concretos de no atender a tiempo las obligaciones fiscales y sus consecuencias.
Presentar la declaración fuera de plazo
Para quienes se decidan a presentar la declaración fuera de plazo deben saber que las sanciones varían en función del resultado de la declaración y de si son ellos o Hacienda quien se percata del error.
En el caso de la declaración de la renta no entregarla a tiempo supone una infracción leve que implica multas de entre 100 y 400 euros cuando el resultado es a devolver. Y es que Hacienda mira la obligación o no de declarar, no que el resultado le sea favorable. En este sentido hay que tener cuidado al dejar pasar el IRPF por el simple hecho de que el resultado es a devolver.
Cuando el resultado es a ingresar a Hacienda, además de la sanción habrá que hacer frente a una serie de recargos que dependen del tiempo que haya pasado desde la fecha final para presentar la declaración. En términos generales, cuanto más tardes en pagar, mayor será la sanción.
- Si pagas antes de tres meses – 5% de la cantidad a ingresar
- Si pagas entre 3 y 6 meses – 10% de la cantidad a ingresar
- Si pagas entre 6 y 12 meses – 15% de la cantidad a ingresar
- Si pagas con más de 12 meses de reteraso– 20% de la cantidad a ingresar más los intereses de demora, tal y como la AEAT hace cuando se retrasa en sus devoluciones.
Estos mismos recargos son los que Hacienda aplicará si detecta un fallo en tu declaración que le perjudica y debes hacer una declaración complementaria para subsanarlo.
Es posible reducir un 25% el recargo de los importes cuando se muestra conformidad con la sanción impuesta según lo dispuesto en el punto cinco del artículo 27. Dicho de otra forma, si no recurres y pagas pronto Hacienda será más dadivosa y restará una parte del recargo.
Si en lugar de presentar voluntariamente la declaración Hacienda tiene que reclamar el pago fuera de plazo, bien porque se te olvidó hacer el IRPF o porque deliveradamente lo omitiste, habrá una sanción adicional. En concreto, el recargo va desde el 50% hasta el 150% de la cantidad a ingresar, a lo que deberás añadir los correspondientes intereses de demora.
Declaraciones de iVA y otros impuestos
Las sanciones antes descritas se aplican por igual al resto de impuestos. Si haces tu declaración de IVA fuera de plazo te expondrás a las mismas consecuencias, igual que si no pagas el IBI o el Impuesto de circulación. De hecho, en estos últimos impuestos es mucho más fácil que te sancionen. A Hacienda se le puede olvidar reclamar el recargo si, por ejemplo, haces la renta el día siguiente a que finalice el plazo.
Con los impuestos que gestionan los ayuntamientos, como es el caso del IBI y del impuesto de circulación no hay margen. El consistorio reclamará sí o sí la deuda y establecerá los recargos con que sólo te retrases un minuto del día marcado por ley.
El siguiente cuadro resume las consecuencias de no pagar a tiempo y también de defraudar a Hacienda según marca el artículo 27 de la Ley General Tributaria.
Imagen – Images of Money en Flickr
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