Las stock options son una modalidad de retribución cada vez más común en empresas, especialmente en startups, como una forma de vincular a los empleados con el éxito de la compañía.
Si bien son una herramienta interesante, su tributación puede generar dudas entre los beneficiarios. En las siguientes líneas, desglosamos cómo tributan las stock options, qué debes declarar y cómo optimizar la carga fiscal.
¿Qué son las stock options?
Las stock options u opciones sobre acciones, son un tipo de compensación que una empresa ofrece a sus empleados, permitiéndoles comprar acciones de la compañía a un precio previamente establecido (precio de ejercicio) en el futuro.
Este precio generalmente se fija por debajo del valor de mercado de las acciones en el momento en que se ofrece la opción. Así, si las acciones aumentan su valor en el mercado, los empleados pueden adquirirlas a un precio inferior y obtener beneficios.
Es importante señalar que, aunque el empleado tiene la opción de comprar las acciones, no está obligado a hacerlo. Si las acciones no alcanzan el valor esperado o disminuyen, el empleado puede optar por no ejercer la opción, sin que esto implique una pérdida directa.
Momentos clave en la tributación de las stock options
La tributación de las stock options se produce en dos momentos: cuando se ejercen las opciones y cuando se venden las acciones. En cada uno de estos momentos, el tratamiento fiscal es diferente.
1. Al ejercitar la opción de compra: Esto se considera un rendimiento del trabajo, ya que se entiende que la diferencia entre el precio de ejercicio y el valor de mercado de las acciones es como un salario adicional, que debe tributar en el IRPF, aunque hay una parte que estará exenta como rendimiento en especie.
Ejemplo: Si tienes el derecho de comprar acciones a 10 euros cuando su valor de mercado es de 30 euros, la diferencia de 20 euros por cada acción se considera un beneficio y, por lo tanto, se incluye en tu declaración de la renta.
Este beneficio se sumará a tus ingresos del trabajo y se aplicarán los tramos correspondientes del IRPF, lo que podría implicar un aumento en la carga tributaria.
2. Al vender las acciones: En este caso, tributas por la ganancia o pérdida patrimonial, que es la diferencia entre el precio de venta y el precio de adquisición (el precio que pagaste al ejercer las opciones). Es decir, como tributarían las acciones normalmente.
Ejemplo: Supongamos que se realizó una compra de acciones a 10 euros y luego se venden a 50 euros. La ganancia de 40 euros por acción se considera una ganancia patrimonial y se incluye en la base imponible del ahorro, tributando a los tipos correspondientes según los tramos establecidos para las ganancias patrimoniales.
¿Cómo se declara en la declaración de la renta?
Las stock options deben declararse en la renta de la siguiente manera:
- Ejercicio de las opciones: El beneficio obtenido por la diferencia entre el precio de mercado y el precio de ejercicio se incluye en el apartado de rendimientos del trabajo. Este beneficio tributa a los tipos progresivos del IRPF.
- Venta de las acciones: La ganancia o pérdida generada por la venta de las acciones se declara como ganancia o pérdida patrimonial en la base imponible del ahorro, con tipos impositivos que varían según la cantidad obtenida.
Exenciones fiscales y reducciones
Existen algunas exenciones y reducciones fiscales que pueden aplicarse a las stock options:
Exención de hasta 12.000 euros: En el caso de que las stock options se ofrezcan a todos los empleados bajo las mismas condiciones, los primeros 12.000 euros obtenidos por la retribución en especie estarán exentos de tributar en el IRPF. Este límite se aumenta a 50.000 euros en el caso de startups.
Reducción del 30%: Si el período entre la concesión de las stock options y su ejercicio es superior a dos años, se puede aplicar una reducción del 30% sobre la parte de la ganancia que no esté exenta. Esta reducción se aplica si se cumplen los siguientes requisitos:
- Las opciones se ofrecen a todos los empleados de la empresa.
- El trabajador no puede poseer más del 5% del capital social de la empresa.
- Las acciones se deben mantener durante al menos 3 años después de haber ejercido la opción.
Requisitos para ejercitar las stock options
Las empresas suelen establecer ciertos requisitos para que los empleados puedan beneficiarse de las stock options. Los dos más comunes son el cliff y el vesting:
- Cliff: Es el período mínimo que debes trabajar en la empresa para obtener el derecho a ejercer las stock options. Generalmente, este período es de 1 año.
- Vesting: Después del cliff, comienza el período de vesting, durante el cual irás adquiriendo el derecho a comprar las acciones de manera gradual. Este período suele durar entre 3 y 4 años.
Si no cumples con estos períodos, perderías el derecho a ejercer las stock options.
En definitiva, las stock options pueden ser una forma atractiva de participación en el crecimiento de la empresa, especialmente en el caso de startups. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta los aspectos fiscales y planificar con cuidado el momento de ejercer las opciones para optimizar la carga tributaria.
La tributación de las stock options implica un doble impacto: primero al ejercer la opción y luego al vender las acciones. Por eso es importante entender bien cómo afectan estos momentos a la declaración de la renta y, si es necesario, consultar con un experto para gestionarlo correctamente.
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