La fiscalidad de las criptomonedas va más allá de la compra y venta de criptodivisas. Hay tras formas de generar rendimientos con este tipo de activos que también tributan, como el staking.
La fiscalidad del staking es distinta a la del trading con criptodivisas y en este artículo vamos a ver exactamente cómo tributa en la renta, cuándo hay que pagar impuestos y a cuánto ascienden.
¿Qué es el staking de criptomonedas?
El staking de criptomonedas es una forma de obtener ingresos pasivos por los activos que tengas en cartera. Básicamente, consiste en bloquear o apostar las criptomonedas y recibir a cambio un interés que varía según el tipo de staking que lleves a cabo.
En cierto sentido, son como un depósito de criptomonedas o un dividendo, según se mire. La propia Dirección General de Tributos (DGT) define el staking como una actividad que “se caracteriza por el bloqueo de criptoactivos en un monedero electrónico durante un tiempo a través de un contrato inteligente. Cuanto mayor sea la cantidad de criptoactivos bloqueados, mayor será la probabilidad de ser escogido por el sistema para validar los bloques y de ser recompensado, generalmente, con el mismo tipo de criptoactivo”.
¿Hay que pagar impuestos por el staking de criptomonedas?
Los rendimientos generados por staking no están exentos de tributar en la declaración de la renta. Así se desprende de la consulta vinculante V1766-22 a la DGT.
Quienes hayan recibido intereses por staking deberán incluirlos en el IRPF y, por supuesto, abonar impuestos por ellos. En este sentido, ha que incluir todos los rendimientos recibidos por staking en todas las plataformas donde operes, algo que también deberías hacer con los airdrops.
Cómo tributa el staking en el IRPF
El capital o las criptomonedas recibidas por hacer staking tributan como parte de los rendimientos de capital mobiliario dentro de las rentas del ahorro.
Así lo aclara la consulta vinculante mencionada. En este sentido, se equiparan a los rendimientos de una cuenta corriente, de un depósito o los dividendos, que son las inversiones que tributan dentro de los rendimientos de capital mobiliario.
Al tratarse de rendimientos en especie, como muchas veces ocurre con los regalos de las cuentas corrientes, para calcular el valor que se suma en el IRPF hay que tomar como referencia el valor de las criptomonedas que se reciban el día en el que reciben. Esa será la cantidad que hay que incluir en la declaración de la renta en concepto de staking.
¿Cuántos impuestos hay que pagar por hacer staking?
Como parte de las rentas del ahorro, el staking tributa según sus tramos, que son los siguientes:
- Ganancias de menos de 6.000 euros, tributan al 19%.
- Beneficios entre 6.000 y 50.000 euros, tributan al 21%.
- Ganancias entre 50.000 y 200.000 euros, tributan al 23%.
- Ganancias entre 200.000 y 300.000 euros, tributan al 27%.
- Ganancias superiores a 300.000 euros, tributan al 28%.
Como ocurre con las tablas de IRPF; los tramos del ahorro también se aplican de forma progresiva.
Además, Hacienda permite compensar pérdidas y ganancias en la renta, primero dentro de los rendimientos del capital y después con las ganancias y pérdidas patrimoniales. De esta forma, solo se pagan impuestos por el rendimiento real de las inversiones.
Cómo incluir esos rendimientos en la renta
Todos estos rendimientos de staking no aparecerán entre tus datos fiscales, aunque sí un aviso de Hacienda avisándote de que sabe que tienes criptomonedas en tu poder o que has operado con ellas.
La renta incluye este año una casilla específica para criptomonedas, pero solo para la parte de ganancias y pérdidas patrimoniales.
El resto de rendimientos tendrás que sumarlos a mano en el IRPF.
Si has recibido airdrops, también hay que sumarlos a la renta. Mira aquí cómo declarar los airdrops, referidos y regalos de criptomonedas.
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