Tributa como renta del ahorro
Y aquí es donde llegamos ya a la parte de cuántos impuestos pagarás por lo que ahorres vía fondos de inversión. Los fondos de inversión forman parte de las rentas del ahorro, como la mayoría de inversiones que realizamos. A la hora de hacer la declaración de la renta se toman todas estas inversiones divididas entre rendimientos de capital -intereses de cuentas corrientes, por ejemplo- y ganancias y pérdidas patrimoniales -venta de acciones o fondos, por ejemplo- y tras compensar ganancias con pérdidas, se juntan para tributar según los tipos vigentes en ese momento.
Los tipos del ahorro suelen ser fijos, pero debido a la reforma fiscal cambiarán desde la renta 2014 -la que haremos en 2015- hasta la renta 206. La siguiente tabla muestra la evolución.
El hecho de tributar como renta del ahorro es una clara ventaja frente a otros productos como planes de pensiones y seguros de ahorro. Y es que si hay un vehículo de inversión que empieza a verse como alternativa a los planes de pensiones, este es el fondo de inversión. Por eso, aunque no disfrutan de la ventaja de pagar menos impuestos por las aportaciones, la fiscalidad de los fondos a la hora de recuperar el dinero es mejor que la de los planes de pensiones, ya que estos últimos tributan como renta del trabajo según las tablas de IRPF generales, que son las siguientes:
Imagen superior – Doremi en Shutterstock
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