Herramientas de ahorro a largo plazo hay muchas, pero una de las que más ha crecido en los últimos son los fondos de inversión. Te descubrimos cinco aspectos claves de su fiscalidad que harán que los veas con ojos mucho más positivos, aunque no puedas pagar menos impuestos por ellos hacer la declaración de la renta.
La industria de fondos de inversión cerró 2014 con un patrimonio de 198.300 millones de euros bajo gestión, más de 40.000 millones euros que hace un año y con una tasa de crecimiento superior -en 2013 el avance fue de 31.000 millones-. Se trata de cifras que marean, pero que hablan a las claras sobre cómo esta opción de ahorro a largo plazo cautiva cada vez a más españoles como alternativa a los planes de pensiones.
Entre las ventajas de los fondos de inversión destacan la facilidad que otorgan para diversificar la cartera de inversión -con un sólo fondo se están invirtiendo en un sin sin fin de activos diferentes- y su liquidez -será posible recuperar el dinero en cualquier momento o, por lo menos, en un plazo relativamente corto-. Además, su fiscalidad también supone una ventaja. ¡Te descubrimos las principales características fiscales de los fondos y cómo afectan a tu bolsillo!
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