Una de las ventajas de los ecommerce es que puedes vender a cualquier parte del mundo sin moverte de casa. Una de las desventajas de la venta online son las complicaciones que implica a efectos de IVA.
Y todo esto pendientes del gran cambio en la tributación del IVA en el ecommerce y los marketplaces que la industria aguarda desde 2017 y que finalmente llegará en 2021 (o eso se espera). Es la reforma del IVA de la Unión Europea (UE), que sirve como respuesta a los cambios de la globalización y las tendencias en el consumo.
En otras palabras, el auge del comercio online, las operaciones entre países miembros y, sobre todo, las importaciones de terceros países como China.
Los cambios en el ecommerce en 2021 afectarán sobre todo al IVA de tres formas significativas y con una idea central: que el IVA del ecommerce tributará en destino.
Hasta ahora el IVA en las ventas fuera de España a clientes particulares se facturan según el tipo de IVA del país de origen. Así, una empresa española que vende un ordenador a un particular en Alemania, facturará con el IVA del 21%, que es el que se aplica en España y no el 19% germano.
Sólo si se superan unos umbrales de facturación que varían según cada país se pasa a usar el IVA del país de destino. Esto es precisamente lo que quiere cambiar la UE, ya que estima que con el aumento del comercio online, los países importadores salen claramente perjudicados a nivel recaudatorio.
¿Y cómo van a conseguir este cambio? Aplicando tres medidas concretas.
Unificar y reducir los umbrales en las ventas a distancia
A partir de junio de 2021 la UE eliminará los umbrales nacionales para las ventas a distancia. Todos ellos se unificarán con un único umbral de 10.000 euros para todos los estados de la UE.
Todas las empresas que superen los 10.000 euros en ventas a consumidor final en otro país de la UE tendrán que sumar el tipo de IVA de ese país. Esto hará que deban conocer los tipos de IVA de la UE, aunque no tendrán que liquidar el IVA en el destino, sino que podrán hacerlo a través del régimen de ventanilla única de la UE o el One Stop Shop (OSS).
Habrá que pagar IVA en la importación de envíos de escaso valor
Otro cambio de calado en el IVA del ecommerce es que habrá abonarlo por todos los envíos. De esta forma, se termina con la exención del IVA en la importación de bienes que no superen los 22 euros.
A partir de la entrada en vigor se elimina cualquier mínimo. Todos los envíos tendrán que incluir su correspondiente IVA.
Lo que se mantiene es la exención de los derechos de aduana para las importaciones valoradas en menos de 150 euros.
Los marketplaces serán responsables de recaudar el IVA de sus ventas
El tercer cambio afecta a los denominados marketplaces o plataformas de venta como Amazon o, en realidad, cualquier empresa o persona que se dedique al Dropshipping. -aquí puedes ver cómo tributa el dropshipping-.
A través de la directiva UE 2017/2455 los marketplaces pasan a ser recaudadores del IVA de los productos que venden.
Como explica a la perfección Dani Herranz en su web, la normativa saca a los marketplaces de su papel como meros intermediarios y van a ser responsables de recaudar e ingresa el IVA en todos los casos. Para Hacienda “es como si estas plataformas compraran el producto al proveedor en su plataforma y lo vendieran al consumidor final a través de ella también”.
A modo de ejemplo, si haces de intermediario entre la fábrica de China y el cliente final, sin que el producto pase por tus manos, tendrás que cobrar y liquidar el IVA. También tendrás que hacerlo si la empresa China te envía los productos, los guardas en un almacén y los distribuyes.
De nuevo, todo esto no se liquidará en cada país de destino, sino a través de la OSS. A esto se añade la lógica obligación de suministrar información a Hacienda y guardar los registros de las operaciones durante 10 años.
Solo podrás eludir estas resposanilidades cuando te limites a encargarte de la tramitación de pagos, como hace Stripe o Paypal, si tu web sólo hace publicidad de esas mercancías (no las vende) o si sólo redireccionas de tu web a otra plataforma donde se cierra la venta.
¿Algo que añadir? ¡No te cortes!