Entre los diferentes cambios normativos que se están llevando a cabo en materia de impuestos uno de los últimos afecta directamente al Impuesto sobre Sociedades y más concretamente a las retenciones por las inversiones en el Mercado Alternativo de Renta Fija o MARF.
El cambio en el Impuesto sobre Sociedades es consecuencia de un acuerdo dictaminado por el Consejo de Ministros el pasado 2 de agosto. De forma resumida, sirve para faciliar la financiación a empresas a través de emisiones de renta fija a través del MARF al tiempo que equipara el tratamiento fiscal en materia de retenciones al de otros mercados regulados.
El MARF
El Mercado Alternativo de Renta Fija surge como una vía para canalizar los recursos financieros de las empresas y ayudarles a obtener financiación mediante emisiones de renta fija. Se trata, como el Mercado Alternativo Burstáil o MAB en un mercado no regulado y por lo tanto no oficial, al adoptar la estructura jurídica de Sistema Multilateral de Negociación.
El MARF se dirige principalmente a inversores institucionales y no a inversor de retail. Su objetivo es que estos puedan invertir en las emisiones de deuda de empresas medianas de forma fácil, sencilla y organizada. Y es que hasta ahora colocar este tipo de emisiones y publicitarlas era una tarea complicada para la pyme española.
Retenciones en el MARF y cambios normativos
El cambio en el Impuesto sobre Sociedades impulsado por el Ejecutivo equipara el tratamiento de los activos financieros negociados en el MARF a aquellos que se negocian en mercados regulados, por lo menos en el ámbito de las retenciones de IRPF. De esta forma, quedan exonerados de practicar retenciones a las rentas obtenidas por los sujetos pasivos de sociedades por la adquisición de activos financieros en el MARF. Es decir, que no habrá obligación de practicar retención a estas inversiones.
El ejecutivo espera que esta exención de la obligación de retención haga más atractiva la inversión a través del MARF, lo que a si vez hará que las empresas puedan financiarse a través de la emisión de obligaciones de deuda con unos requisitos menores que en los mercados regulados que es, a fin de cuentas, lo que hace que no busquen dinero por estas vías.
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